La secretaria de la Asociación de Vecinos de Novo Mesoiro, Mónica Calvo, se muestra cautelosa con el cambio en el plan general que promueve el Concello en el barrio, que permitirá que los bajos tengan otros usos alternativos al comercial. La representante del colectivo, que aún no se ha reunido con el Concello para tratar el asunto, explica que en numerosas ocasiones habían solicitado la ocupación de los locales para "reducir el mal ambiente" del barrio. Comprobaron su eficacia, comenta, con la apertura de la oficina de Correos en 2014.

Optan por no pronunciarse a favor o en contra hasta recibir las explicaciones pertinentes del Concello. La junta de gobierno aprobó el viernes la tramitación de esta modificación, que pretende fomentar la ocupación del alto número de espacios que en la actualidad están vacíos y atraer nuevas iniciativas públicas y privadas. Recoge la posibilidad de que tengan un uso dotacional compatible con el uso comercial ya previsto.

Mónica Calvo explica que el hecho de que los locales tengan actividad tiene un "efecto disuasorio", por lo que la asociación vecinal había propuesto su ocupación con una biblioteca, una comisaría de policía o una sala polivalente que pudieran utilizar para las reuniones vecinales. "Siempre se nos pusieron excusas y problemas, nos decían que ya se mirará", comenta.

Cohesión e integración

Una vez concluidos, los trámites permitirían abrir el abanico para los bajos públicos y privados, de manera que estos alberguen, no solo compraventa de mercancías, sino también almacenes, servicios empresariales, espectáculos, oficinas, salas de reuniones, hostelería, garaje-aparcamiento y servicios. El departamento de Rexeneración Urbana explica, en el expediente aprobado que tendrá que pasar por pleno, que la situación anterior ha tenido como resultado "que no se dé la necesaria ocupación de los bajos de las edificaciones con los usos previstos, lo que va en detrimento de la cohesión e integración social de la zona".

Ante el que podría ser el primer paso por parte del Ayuntamiento para la ocupación de los locales vacíos, Mónica Calvo se expresa con reservas: "Mientras no nos digan nada, no sabemos cómo va a quedar la historia. Esperemos que salga adelante y que hagan algo con esos espacios.