La Banda Municipal de Música se puso ayer el traje de rockera y también el de las despedidas para el que fue el último concierto del maestro Andrés Valero-Castells como director titular de la formación y es que, tras casi un año de trabajo en la ciudad, Valero-Castells tiene una oportunidad laboral que le permite volver a Valencia, donde reside su familia, y que ha aceptado.

Tras el primer tema, Valero-Castells se abrazó ayer a uno de sus músicos, a Simón García, para felicitarle y despedirse, ya que la pieza que abrió el concierto era suya, Bassmonsters, un tema que el mugardés compuso inspirándose en el sonido heavy de Iron Maiden,

Los instrumentos que tocaron los músicos de la Banda Municipal fueron lo mismos que les acompañan a diario, los que sostienen entre las manos para arrancarles pasodobles y piezas clásicas los domingos, en el Palacio de la Ópera, pero que, ayer, se transformaron para conseguir un sonido mucho más rockero, el que exigía la interpretación del Concierto para grupo y banda sinfónica creado por Jon Lord, de Deep Purple, con sus letras en castellano y con efectos de sonido, como el de las gaviotas que se llaman unas a las otras, alertando de que han encontrado comida. Con la gorra negra hacia atrás y las baquetas de la batería en las manos con guitarras y bajos eléctricos, los miembros de la banda valenciana Malsujeto arrancaron los aplausos del público, aunque también los primeros abandonos de los que creían que la Banda Municipal iba a elegir un repertorio más clásico, más popular, para su concierto en las fiestas de María Pita.