La Asociación de Vecinos de Monte Alto, Ecos do Sur y Proxecto Cárcere son las tres entidades seleccionadas por el Ayuntamiento para gestionar tres parcelas en el parque de Carlos Casares como huertos urbanos. La agrupación vecinal dirigirá sus huertos a niños y jóvenes, y la ONG los incluirá en sus iniciativas con adultos en riesgo de exclusión social. Con Proxecto Cárcere, que lucha por recuperar la antigua prisión para uso público, no fue posible contactar ayer para conocer su proyecto.

El presidente de la asociación vecinal, Alberte Fernández, explicó que, aunque la solicitud iba a su nombre, el proyecto reúne a tres entidades. La Asociación Centro Xuvenil Abeiro fue la que inició un proyecto en el que conectan a jóvenes y adultos, y acudió a la asociación de vecinos en busca de ayuda para su desarrollo. La escuela infantil de Monte Alto fue la última en unirse con su iniciativa de plantación de legumbres. "Los niños podrán trasladarla de la escuela a la huerta, e intentaremos que otros colegios también participen", explica Alberte Fernández, cuya asociación fue la encargada de hacer de intermediaria con el Concello. Este, después de "modificaciones del proyecto original", será el encargado de hacer las parcelas, explica el presidente de la asociación vecinal.

Ecos do Sur trabajará con adultos de colectivos en exclusión social, a los que dirige sus proyectos de promoción de autonomía y de empleo. "Nuestro trabajo consiste en un itinerario personalizado durante un año que incluye acciones individuales y grupales que busca mejorar sus posibilidades de conseguir empleo", explica su portavoz, Natalia Monje, que afirma que al menos un tercio de los participantes encuentran trabajo en ese año.

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El huerto les servirá de "complemento transversal" a sus proyectos, afirma Monje. Pretenden que en él haya, además de un monitor, un psicoterapeuta que oriente las actividades a la mejora de las capacidades de los participantes de "relación, autoestima y actitud hacia el trabajo".