La emblemática panorámica coruñesa de Urbano Lugrís ya tiene nueva casa. Y además no se muda de Pescadería, donde duermen el resto de murales conservados que pintó el coruñés en su ciudad. Abanca anunció ayer que restaurará la pintura del antiguo café Vecchio de la calle Real, con serios problemas de deterioro. La expondrá muy cerca, en la entrada de sus oficinas centrales por la calle Olmos, y abrirá al público las labores de recuperación. A su lado, Abanca colgará cuadros del autor que pertenecen a su colección.

Abanca explica que ha recibido el mural en comodato, esto es, un préstamo para un uso determinado que obliga a su conservación. El proyecto de Abanca incluye la extracción y traslado hasta sus dependencias de la calle Olmos. Allí el público podrá contemplar su restauración. Con la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, el mural ya está actualmente fuera de la pared que lo albergó desde 1952, cuando fue encargado para la decoración del Banco Hispano Suizo. Originalmente duplicaba la altura actual, ocupando todo el espacio de la antigua sala de operaciones. La entidad bancaria explica que no es la primera vez que se realiza un proceso de extracción y traslado de un mural de Lugrís pero que, en este caso, "la operación presenta una mayor complejidad por las dimensiones de la obra" (245 por 910).

Abanca advierte del mal estado de la creación, también constatado en la catalogación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri). Un informe técnico realizado por Arteca confirmó su deterioro y recomendó su traslado con una técnica (stacco a massello) que consiste en arrancar la pintura mural incluyendo parte del soporte físico por ser la que menos modifica el aspecto de la obra. Los próximos pasos serán la mudanza e instalación en el nuevo espacio.

Abanca quiere "respetar al máximo el contexto original de la obra" y por eso, dicen en una nota de prensa, se ha escogido el local contiguo al actual. Y es que, además, en una parrillada de la misma calle Olmos, existe un segundo conjunto de murales superviviente (Ic hábitat felicitas), desarrollado en las paredes, arcos y techos de lo que fue la antigua taberna O Fornos. Muy cerca, en la calle de la Estrella, A Mundiña custodia otras dos pinturas con temáticas ligadas al mar.

Mantendrán así su orientación y su exhibición como mural. Además de las pinturas de Lugrís de la colección Abanca que se expondrán a su lado de forma rotatoria, habrá un vídeo de la restauración y con información del patrimonio artístico de la entidad. Desde el traslado del Vecchio, la pintura no era accesible para el público, al quedar totalmente clausurado el bajo, de propiedad privada. Colectivos de la ciudad como In Nave Civitas protestaron por la situación. La plataforma es promotora de la catalogación de la obra como Bien de Interés Cultural (BIC).