La Cofradía de Pescadores ha recibido ya el visto bueno de la Xunta para que los mariscadores empiecen el lunes a regenerar tres parques privados cuya concesión ha caducado. Los mariscadores iniciarán así la próxima semana las tareas de saneamiento de estas zonas, que les llevarán, primero, a retirar los mejillones que han crecido en la zona durante todos los años en los que estas parcelas no han sido productivas. En esta etapa, quitarán también del fondo del estuario todos los objetos que no deberían estar ahí, como neumáticos o electrodomésticos. Cuando finalicen, los mariscadores tendrán que airear el sustrato y, más tarde, sembrar semilla de almeja. Los trabajadores prevén llegar a este punto a mediados de octubre.

La productividad de estos tres parques dependerá del tamaño de la semilla que elijan para que crezca, ya que, cuanto más grande sea, antes podrá ser extraída para ser vendida. Estos trabajos de regeneración de los parques marisqueros no están enfrentados con el cierre de la ría de O Burgo por toxina lipofílica, ya que no tienen nada que ver con la captura del marisco, sino con el acondicionamiento del sustrato.

El marisqueo está vetado en el estuario desde el pasado 19 de agosto y lo seguirá estando hasta que la ría, de forma natural, elimine la toxina. Con estas labores de acondicionamiento de los parques marisqueros, los trabajadores con carné pretenden paliar un parte de las pérdidas que les acarrean los continuos cierres de la ría y también la mortandad que ataca a la almeja en el estuario.