El Concello presentó alegaciones al convenio que firmarán la Xunta y Ecoembes -la organización dedicada al fomento del reciclaje de envases- en las que exige participar en la negociación de ese acuerdo, ya que considera perjudicial para sus intereses la reducción en un 15% del canon que recibe anualmente por la aportación de este tipo de residuos. La concejal de Medio Ambiente, María García, explicó ayer que A Coruña, el Consorcio As Mariñas y la planta de tratamiento de basuras de Nostián reciben en total más de 7 millones de euros de Ecoembes y que con el cambio que se pretende introducir se rebajará esa cifra en 1,2 millones, por lo que calificó la decisión de la Xunta de "crucial".

La edil destacó que A Coruña recoge 46 kilos de envases por habitante al año, frente a la media gallega de 21,7 kilos, por lo que interpretó la propuesta del nuevo convenio como un "castigo a quien lo está haciendo bien". García recordó que en otras comunidades autónomas los ayuntamientos que como A Coruña tienen situaciones específicas, en este caso por disponer de una planta de tratamiento de residuos, y anunció que el próximo día 8 se reunirá con el secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito, para abordar este problema.

La edil avanzó además que si no se corrige el acuerdo, el Concello lo recurrirá ante los tribunales y sobre la razón por la que Ecoembes promueve esta modificación del canon, expresó sus sospecha de la existencia de "otra negociaciones" con la Xunta cuyo contenido desconoce.

En las alegaciones presentadas, el Concello califica de "unidireccional" el cambio introducido en el precio abonado por los envases recuperados y que "va en contra de toda política tendente a incentivar la recuperación y el reciclaje de los envases". En el texto se asegura que esta reducción del 15% en la cantidad que recibirá A Coruña, así como las "incertidumbres" que a su juicio generan las cláusulas sobre este mismo aspecto afectan a una población de 396.000 personas que para el Gobierno local "parecen no ser tenidos en cuenta" por la Xunta.

Diferencias

Las alegaciones mencionan además las notables diferencias existentes en cuanto al volumen de envases recogido en A Coruña y su área metropolitana en comparación no solo con Galicia, sino también con España, por lo que considera más chocante la decisión de disminuir las aportaciones económicas a quien mejor gestiona este tipo de residuos.

La participación de A Coruña y el Consorcio As Mariñas en el convenio gallego se efectúa ahora mediante un apéndice que se incorpora al documento principal, pero el Concello propone que se haga mediante un convenio de adhesión específica que sea acordado con la administración municipal "por su trascendencia económica", así como para "defender los intereses locales".

El Gobierno local incluye en las alegaciones que las inversiones que realizará la Xunta en la planta de Nostián por valor de 600.000 euros antes de que termine 2017 para mejorar su capacidad de recuperar envases cuenten con su beneplácito y el de la empresa gestora de las instalaciones, así como que este aspecto forme parte del convenio. También se reclama que si seis meses después de que las mejoras introducidas entren en funcionamiento, no se alcanza el aumento de recuperación esperado, se hagan inversiones adicionales, a las que también deben dar el visto bueno el Concello y Albada.

El Gobierno local apunta además sobre este asunto que el tratamiento que se da A Coruña es "desigual" en comparación con instalaciones de tratamiento de residuos de Galicia, ya que a la planta de Lousame, que recoge los de Barbanza, se le aportan 500.000 euros en inversiones, lo que supone 6 euros por habitante de la comarca, mientras que en el caso coruñés serán 1,5 euros por cada residente en el área metropolitana.

También discrepa el Concello sobre la cláusula que garantiza que A Coruña no recibirá menos ingresos que los proporcionados en 2015, para lo que la Xunta aportará una cantidad en caso necesario, ya que propone que esa diferencia se calcule sobre los doce meses anteriores a la fecha de la firma del convenio, ya que en los últimos meses ha habido un notable incremento en la recuperación de envases. El Gobierno local exige además que se garantice que los trabajadores de Nostián seguirán recibiendo la paga por productividad que tienen por el aumento de los envases recuperados, para lo que la Xunta debe abonar la diferencia si baja el volumen de los residuos.

El convenio establece que solo habrá compensaciones si disminuye la recuperación de envases si se demuestra que la planta de Nostián es eficiente, pero el Concello pide que para comprobarlo se empleen "criterios objetivos y de determinación automática. Si finalmente el complejo no funcionara de forma adecuada, la Xunta podría eludir el pago de la compensación, pero tras escuchar al Concello y a Albada. También se estimará que no habrá derecho a percibir esa cantidad en caso de que la comisión de seguimiento del convenio no reciba información sobre el funcionamiento de la planta seis meses después de la haya solicitado.

Otra de las reclamaciones es que el acuerdo con Ecoembes incluya una cláusula mediante la que esta entidad compense al Concello por el aprovechamiento que se realiza en Nostián del papel y el cartón a través del sistema de biodigestión. Para el Gobierno local, esa institución debe proporcionar además la financiación de las campañas de comunicación del Concello y el Consorcio As Mariñas para el fomento de la separación de residuos, en las que también debe proporcionar todo el material necesario.