El Concello concedió durante el año pasado 97 licencias para la tenencia de perros de razas potencialmente peligrosas, le solicitaron 110, pero finalmente trece no recibieron el visto bueno de la Administración. Durante el pasado ejercicio, el Gobierno local inició 197 expedientes sancionadores por incumplimiento de la normativa vigente sobre animales domésticos. En concepto de estas sanciones, las arcas municipales ingresaron 1.530 euros. El área de Medio Ambiente indica que, durante el pasado ejercicio retiró de la vía pública 314 perros y 89 gatos y que hasta 119 animales les llegaron de manos de particulares. La perrera gestionó 201 adopciones. No todos los animales corrieron la misma suerte, ya que los servicios de limpieza entregaron 17 cadáveres y los cuerpos de hasta 615 mascotas fueron incinerados durante el pasado ejercicio.