La Consellería de Medio Ambiente sentencia que la potestad de negociar con Ecoembes el pago por envases reciclados es autonómica y, por tanto, no ha lugar a que el Concello participe en dichos encuentros. El Gobierno local replica que muchas autonomías ofrecen la posibilidad a algunos ayuntamientos de formar parte de estas mesas, sobre todo si tienen circunstancias especiales, como es el caso del modelo de Nostián, que atiende además a un área de 400.000 habitantes. A Coruña ha presentado alegaciones al convenio, al entender que es "un castigo a quien lo hace bien" la reducción en un 15% del canon que recibirán las arcas municipales por los envases reciclados. Estiman que pueden perder 1,2 millones de euros. El Gobierno gallego insiste en que el acuerdo incluye una cláusula que garantiza que los ingresos serán similares a los de 2015.

El departamento autonómico se muestra sorprendido por las alegaciones de A Coruña porque, manifiesta, ha mantenido informados a los responsables municipales, incluso con una reunión con el alcalde, Xulio Ferreiro. Asimismo, recuerda que ha anunciado una inversión de 600.000 euros en las instalaciones de Nostián para que incremente sus ratios de recuperación y, por tanto, no pierda el dinero que inyecta Ecoembes por los residuos aportados.

Asimismo, tal y como avanzaban en julio, fuentes de la consellería señalan que habrá una cláusula en el convenio para garantizar que la planta de tratamiento de residuos tenga ingresos similares a los de 2015 por la recuperación de envases, en el caso de que dichas inversiones en la planta no sean eficaces. Insiste en que toda esta información ha sido trasladada a los responsables municipales y que no hay "oscurantismo" en el proceso, por lo que no entienden a qué obedecen los reproches.

La concejal de Medio Ambiente, María García, destacó en rueda de prensa el pasado martes que A Coruña recoge 46 kilos de envases por habitante al año, frente a la media gallega de 21,7 kilos, por lo que interpreta la propuesta del nuevo convenio como un "castigo a quien lo está haciendo bien". El próximo día 8 la edil se reunirá con el secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito, para abordar este problema. Si no se corrige el acuerdo, avanzó García, acudirán a los tribunales.

En las alegaciones presentadas, el Concello califica de "unidireccional" el cambio introducido en el precio abonado por los envases recuperados y que "va en contra de toda política tendente a incentivar la recuperación y el reciclaje". Razonan que las características especiales de la planta que da servicio a A Coruña y el Consorcio As Mariñas merecen una participación diferente: ahora se efectúa mediante un apéndice que se incorpora al documento principal, pero el Concello propone que se haga mediante un convenio de adhesión específica que sea acordado con la administración local "por su trascendencia económica", así como para "defender los intereses locales".

Control de las inversiones

Sobre la inversión de 600.000 euros que ha comprometido la Xunta antes de 2017 para que Nostián mejore los ratios de participación, el Gobierno local incluye en las alegaciones que cuenten con su beneplácito y el de la empresa gestora de las instalaciones, así como que este aspecto forme parte del convenio. El Concello reclama que, si seis meses después de que las mejoras introducidas entren en funcionamiento no se alcanza el aumento de recuperación esperado, se hagan inversiones adicionales, con el visto bueno el Concello y Albada.

También discrepa el Concello sobre la cláusula que garantiza que A Coruña no recibirá menos ingresos que los proporcionados en 2015, para lo que la Xunta aportará una cantidad en caso necesario, ya que propone que esa diferencia se calcule sobre los doce meses anteriores a la fecha de la firma del convenio, porque en los últimos meses ha habido un notable incremento en la recuperación de envases. A Coruña exige que se garantice que los trabajadores de Nostián seguirán recibiendo la paga por productividad que tienen por el aumento de los envases recuperados.