La Policía Nacional detuvo el pasado 29 de agosto sobre las cinco de la madrugada a un joven de 20 años como el presunto autor de un delito de robo con fuerza en un establecimiento comercial de la calle Ramón y Cajal. La sala del 091 recibió una llamada de un testigo que escuchó fuertes ruidos y en local. El hombre, además, informó de que tras los golpes se rompieron cristales. Una patrulla que estaba en las inmediaciones se desplazó de inmediato al negocio y descubrió al joven cuando intentaba salir con una pantalla electrónica en la mano. El sospechoso se dio a la fuga en cuanto detectó la presencia policial, pero fue interceptado por los agentes. Durante la huida se deshizo de la pantalla, que fue localizada por uno de los funcionarios del 091. El imputado ya había sido detenido en anteriores ocasiones, por lo que fue puesto a disposición judicial.