Los betanceiros le tienen un cariño especial al lavadero de As Cascas y los arquitectos que redactaron el proyecto para rehabilitarlo no iban a ser menos. La sensibilidad de los profesionales hacia el bien patrimonial de la villa, construido por los hermanos García Naveira, queda patente en el pliego de condiciones técnicas al que deben ajustarse las empresas que opten a reformarlo. El documento empieza con un poema.