Los dos chabolistas de la Conservera Celta y Ledoño que secuestraban y esclavizaban a indigentes chabolistas indigentes han sido condenados a 36 años de prisión y a 35 años y medio de cárcel, respectivamente. Los procesados, al menos desde 2011 y hasta enero de 2015, cuando la Policía Nacional liberó a las víctimas, se dedicaban a localizar a personas "en situaciones de indigencia, con graves necesidades económicas, enfermedades o problemas de tipo mental" para robarles sus pensiones y obligarlas a mendigar y a ayudarles en diferentes tareas, entre ellas limpiar sus casas, realizar construcciones, vender globos o atender atracciones en ferias.

La Audiencia Provincial los consideró culpables de cuatro delitos de trata de seres humanos y otros cuatro de imposición de tratos degradantes. Las otras dos imputadas, esposas de los procesados, fueron penadas a un año de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas y a seis meses por imposición de tratos degradantes, respectivamente. Las dos acusadas no ingresarán en prisión porque carecen de antecedentes penales.