Los testimonios de las víctimas y de los agentes que investigaron el caso de los secuestros de indigentes por parte de chabolistas en A Coruña fueron claves para sentenciar a los procesados. "Joaquín me pegó muchas veces con un cinturón, me dio patadas y puñetazos. Un día me pegó una paliza por fumar. ¡Por el amor de Dios!", relató durante el juicio uno de los cuatro indigentes que fueron retenidos contra su voluntad por los chabolistas. El hombre, que está enfermo, tuvo dificultades para testificar ante el tribunal, al igual que las otras víctimas. "Sandra me pegó con el palo de una escoba y me llamaba perro. Me encerraban en un galpón por la noche, no podía salir. Para ducharnos teníamos una manguera y, al principio, no había váter", contó el afectado. Al igual que él, otro de los perjudicados recordó: "Yo estaba durmiendo en la calle, era invierno, hacía frío... Pensé que iba a trabajar. Al llegar a la finca me pegaron. Joaquín me agarró y André me pegó con hierros y palos. También me afeitaron, me cortaron el pelo y me quitaron la cartilla del banco. Me pegaron para que les diese el PIN y me quitaron el reloj. No me iba a resistir", declaró la víctima, quien aseguró que hacía "tareas de limpieza" y que recogía "la mierda de los perros". El hombre, que testificó que tenía que llamar "papá" a Joaquín, intentó huir, pero lo localizaron y lo volvieron a llevar a la finca.