Con los escasos cinco días de lluvia de los últimos dos meses, Cecebre no está tan espléndido como es habitual. Tiene un 67% de ocupación, un porcentaje cinco puntos menor que la media de la década. Únicamente en 2011 un inicio de septiembre se encontró con un nivel tan bajo en el embalse. En todo caso, Emalcsa aclara que no hay que encender las alarmas, ni mucho menos, y que el suministro está garantizado hasta, como mínimo, final de año. Solo un otoño-invierno sin una gota de agua en la comarca pondría en marcha las medidas de protocolo establecidas para situaciones de sequía prolongadas.

El nivel actual, con ese porcentaje del 67%, dista mucho de del 88,5 de hace dos años y del 89,5% con el que llegó a septiembre la presa en 2009. En el último decenio, Cecebre solo estuvo dos veces por debajo del 70% de ocupación. Una en 2011, con un 64,3%, y otra en el actual 2016. Fuentes de Emalcsa indican que, aunque está "ligeramente por debajo de la media", la situación sigue siendo de "normalidad".

A esto se suma, añade, que A Coruña ha vivido este año una primavera de lluvias abundantes, que ha permitido mantener los niveles de ocupación de la presa en el punto óptimo. Las mismas fuentes indican que únicamente si Cecebre llegase a esta época del año por debajo del 40% habría que empezar a preocuparse.

Respecto al resto de embalses de Galicia, el que abastece a la ciudad y a toda su área metropolitana está en la parte baja de la tabla. De la veintena de instalaciones que mide Augas de Galicia se mantienen por debajo Baiona (63,99%), Vilagarcía de Arousa (26,35), Fervenza do Xallas (49,83) y Barrié de la Maza en el río Tambre (43,15). Con mayor índice de ocupación se sitúan As Forcadas, que abastece a Ferrol (91,77); y Pontillón do Castro, que abastece a Pontevedra (94,53). El embalse que da servicio a la comarca de Vigo, Zamáns, está en un 78,03%.

El otoño traerá previsiblemente más agua a Cecebre, algo que tendrá además un efecto positivo sobre la calidad del agua. "Cuanta más agua entra, más se regenera el embalse, por lo que si hay algún efecto es positivo, ya que está circulando más el agua y la parte de abajo, que es la que menos se mueve habitualmente al tener más circulación se oxigena", comentaba en una entrevista a este periódico el director de Emalcsa, Jaime Castiñeira.

Verano de récord

Quien se haya mudado este verano a la ciudad, puede hacerse una idea ilusionante y equivocada. Un verano con solo cinco días de lluvia. Nada más durante julio y agosto en A Coruña. Muy pocos recuerdan un estío con solo cinco jornadas de precipitaciones, sobre todo después de las 20 de los meses de julio y agosto del año pasado o las 31 de 2007. Tampoco muy pocos recuerdan que en ambos meses se recogiesen solo 7,4 litros, algo que no ocurría desde 1998.

Los pasados meses de julio y agosto son los más secos de los últimos 18 años. Y es que julio fue, según los datos de MeteoGalicia y de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el más seco de los últimos 75 años en A Coruña. Solo llovió un día, de manera imperceptible: 0,2 litros por metro cuadrado. El 10 de agosto se cortó una racha de 45 días consecutivos sin lluvias en la ciudad. Lo habitual en un mes de julio es que llueva 5,5 días de media. Los datos de Aemet solo tienen señaladas dos ocasiones en las que las precipitaciones fueron inferiores a los 0,2 litros del pasado mes de julio: agosto de 1937, con 0,1 litros y agosto de 1940 en el que no hubo lluvias.