El exconcejal nacionalista, Manuel Monge, hará uso del escaño ciudadano el lunes para pedir "la eliminación de 35 símbolos franquistas que aún quedan por retirar en la ciudad". El Concello ha sustituido en los últimos meses el total de 20 calles decididas en 2009, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, por el comité técnico plural creado aquel año y del que Monge formaba parte. La lista había sido aprobada por el pleno pero no se aplicó hasta el cambio de gobierno de 2015. Monge cree que la relación de vías públicas y títulos honoríficos debe ampliarse.

"Se hizo ha hecho en los últimos meses pero aún queda mucho por hacer", señala Monge en una nota de prensa, en la que considera que A Coruña "sigue siendo la capital de la simbología franquista". Se pregunta por qué han sido "amnistiados" Laureano López Rodó y Manuel Fraga Iribarne, "si también fueron ministros de Franco y recibieron la distinción de Hijos Adoptivos en 1972 y 1968 respectivamente en plena represión y por los servicios prestados a la dictadura".

Demanda además que se suprima el escudo franquista de la vidriera de entrada del Palacio de María Pita, que en su momento se descartó por cuestiones técnicas y patrimoniales. Monge señala que la exministra de Defensa, Carme Chacón, ordenó la retirada de una estructura similar en la vidriera del comedor de gala de la Academia de Infantería del Ejército de Tierra en Toledo. Asimismo, propugna ampliar la relación de retratos de alcaldes descolgados de las paredes del Palacio Consistorial. A los de José Fuciños y Hernán Martín-Barbadillo, tendrían que unirse, afirma, Sergio Peñamaría de Llano, Eduardo Ozores, José Pérez Ardá, Eduardo Sanjurjo de Carricarte, además de los de otras personas como Calvo Sotelo o Primo de Rivera, entre otros.