El mural de Urbano Lugrís en el que representa una panorámica de A Coruña se expondrá en las oficinas principales de Abanca en la calle Olmos después de ser extraído y trasladado del local de la calle Real en el que se encontraba, anteriormente ocupado por el café Vecchio. Esta pintura comenzará a denominarse Vista de A Coruña 1669 después de una investigación de Rubén Ventureira en la que demuestra una posible inspiración del pintor coruñés en una obra en la que también se reflejaba la ciudad y cuyo autor es el italiano Pier María Baldi.

Esta acuarela fue creada por Baldi en marzo de 1669 cuando acompañaba a Cosme III de Médicis en un viaje por la Península Ibérica. Ventureira, además de observar puntos comunes entre ambas obras, asegura que Lugrís pudo tener acceso a la pintura italiana a través de un libro editado en Madrid en 1933 compuesto por las obras creadas por Baldi en este viaje y no a través del original, que se encuentra en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia. A pesar de esta inspiración, todo el mural contiene elementos propios y característicos de la obra de Lugrís.

La obra de Lugrís, Vista de A Coruña 1669, representa un paisaje onírico de A Coruña en el que aparecen varias de las edificaciones más reconocidas de la ciudad. El autor podría tomar la perspectiva desde la zona de A Falperra, en las cercanías de la actual ronda de Nelle. Este mural está pintado a tempera con pintura acrílica sobre yeso y cuenta con unas dimensiones de nueve metros de largo por 2,3 de altura, aunque originalmente duplicaba su altura al ocupar todo el espacio de la antigua sala de operaciones de la entidad bancaria.

Abanca recibe el mural en comodato, es decir, como un préstamo para su exposición que obliga a su conservación. Además, el proyecto de la entidad bancaria incluye la restauración de la pintura, que podrá ser observada por el público, y contempla su exposición junto a otras obras de Lugrís que se exhibirán de forma rotatoria en sus instalaciones.

Después de recibir la autorización de la Dirección General de Patrimonio, la obra del coruñés ya está actualmente fuera de la pared que lo albergó desde 1952 cuando fue encargado para la decoración del Banco Hispano Suizo. Según Abanca, la extracción del mural supuso un desafío debido al tamaño de la pintura y advierte del mal estado en el que se encuentra haciéndose eco de los estudios realizados sobre su grado de conservación por la catalogación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) y del informe técnico de Arteca.

La creación de Lugrís fue extraída utilizando la técnica de stacco a massello, que consiste en arrancar el soporte físico sobre el que se encuentra la pintura mural con el fin de causar el menor daño y modificar lo menos posible el aspecto de la obra para respetar al máximo su contexto. El próximo paso antes de exponer el mural consistirá en la instalación de este en su nuevo espacio, que estará bastante próximo a su lugar de origen al situarse en la calle Olmos.

La pintura no está accesible al público desde el traslado del Vecchio que dejó clausurado el local, de propiedad privada, en el que se encontraba.