Otro ejemplo de los puntos comunes que establece Rubén Ventureira entre las pinturas de estos dos autores, es el gran velero que se puede apreciar fondeado en la bahía coruñesa de ambos pintores, situado casi en el mismo lugar de la obra, en las aguas cercanas al puerto de A Coruña. Además, presenta las mismas condiciones con las que contaba el anterior punto y que predomina en todo el mural al perfilar los objetos y construcciones plasmadas de una manera mucho más simple que en la obra italiana, también algo propio en la obra de Lugrís.