Uno de los mayores problemas de las víctimas de delitos de odio para Jaime López Hernández, director de Inclusión y Empleo de la oficina provincial de Cruz Roja, es el desconocimiento del concepto, así como la dificultad por parte del perjudicado para aceptar estos actos delictivos como tales y no como simple "insolidaridad".

Según la situación en la que se encuentre, la víctima del delito puede encontrarse con más obstáculos, explica López, como en el caso de las personas sin hogar. Al no establecer el Código Penal la situación social como un hecho que defina un delito de odio en sí mismo, es más difícil que esa persona sea consciente de que se está cometiendo una infracción de estas características. "Además, reconocer haber sido abusado por su condición supondría asumir esa condición", explica López, que añade que "esas personas no se sienten parte de un colectivo como puede ocurrir con una persona discapacitada, una mujer o una persona de origen extranjero, no es parte de su identidad".

El trabajo que lleva a cabo la Cruz Roja en relación a los delitos de odio consiste "en darle valor a ese hecho, explicarles la diferencia entre lo que puede ser un comportamiento insolidario de algo que tiene una naturaleza delictiva", aclara López, "porque a veces la persona que sufre esos abusos no es consciente o capaz de darle el valor que tiene". En determinadas ocasiones, explica, la denuncia del delito podría proporcionar beneficios inesperados para la víctima, como en el caso de un inmigrante en situación irregular, para el que "el reconocimiento de ser una víctima le podría propiciar incluso una regularización".

"La sociedad también desconoce en una gran medida que existen estos delitos y que tienen un tratamiento penal especialmente grave", cuenta el presidente. Él considera que parte del problema reside en el escaso número de denuncias, y que su aumento podría propiciar un reconocimiento del problema por parte de la sociedad, la policía y las propias víctimas, "como se visualizan hoy los delitos de violencia de género, que no hace muchos años esto no era así".