La tragedia ambiental de Bens, la avalancha de 200.000 toneladas de basura que el 10 de septiembre de 1996 cayó sobre una parte del litoral de la ciudad y se llevó la vida de una persona, fue recordada ayer, en el vigésimo aniversario del suceso, por el colectivo ecologista Adega en el parque de Bens con un acto reivindicativo. Una pancarta crítica con el lema Isto é un atentado terrorista encabezó la iniciativa, en la que los participantes hicieron un llamamiento a la ciudadanía para que haga una correcta separación de residuos en origen, desde sus domicilios.

Una treintena de personas, la mayoría vinculada a Adega, se dieron cita por la mañana en el parque de Bens, junto al estanque. Allí extendieron diversos residuos recolectados la noche anterior para llevar a cabo una demostración de cómo se deben separar los elementos orgánicos, de los de cartón y papel, vidrio y del resto. También reclamaron a las administraciones e instituciones que realicen efectivas campañas de concienciación sobre la separación selectiva de basura.