El grupo de atracadores que entre febrero y mayo de 2015 se dedicó a dar golpes en dos locales de compraventa de oro de Os Castros y el Agra do Orzán, en una peluquería de A Cubela y en un chalé de Oleiros fue condenado a penas de cárcel. Miembros de la banda también intentaron asaltar una cafetería de Matogrande y apoderarse de la recaudación de un supermercado de Vioño. Los cuatro procesados tuvieron diferentes papeles en cada uno de los robos y no todos participaron en los seis hechos delictivos. Para intimidar a sus víctimas utilizaron pistolas y aerosoles.

Los cuatro detenidos por la Policía Nacional llegaron a un acuerdo con la Fiscalía sobre la pena, por lo que reconocieron los hechos ante el juez de Penal 3. De esta forma, evitaron que se celebrase el juicio. Uno de los cuatro eludió ingresar en prisión, mientras que los otros fueron sentenciados a seis, cinco, y tres años de cárcel, respectivamente. Además, deberán indemnizar a los perjudicados y hacerse cargo de las costas del procedimiento judicial. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas.

El 6 de febrero cometieron el primer atraco en un local de compraventa de oro de la avenida de A Pasaxe. Uno de los miembros de la banda entró en el establecimiento sobre las 10.30 horas para observar su interior e informar a su compañero, quien cometió el robo media hora después. El imputado se dirigió hacia el empleado, le puso una pistola en la cabeza y le espetó: "¡Dame el dinero, esto es un atraco!". Después de que el trabajador le entregase una caja con efectivo, le roció la cara con un aerosol y huyó con 3.098 euros. En un vehículo lo esperaban dos cómplices para darse a la fuga. Casi dos meses después volvieron a fijar su objetivo en otro local de compraventa de oro ubicado en la calle Villa de Negreira. En esta ocasión solo se pudo identificar a uno de los tres ladrones, quienes ocultaron sus rostros con ropa y apuntaron con una pistola a la empleada. Consiguieron sustraer 200 euros.

Durante la madrugada del 8 de mayo, uno de los acusados rompió la luna del escaparate de una peluquería de la ronda de Outeiro y sustrajo la caja registradora, que contenía 400 euros, y robó 120 euros de un cajón. Entre los días 10 y 15 de ese mes tres de los procesados forzaron una ventana y una puerta de una vivienda de Oleiros y hurtaron un ordenador portátil y una caja fuerte que contenía 1.300 euros y tres cadenas de oro.

La presencia en un cafetería de Matogrande de una tercera persona con la que no contaban evitó que la asaltasen. Tres de los cuatro sentenciados, según relata el juez, estuvieron "vigilando el local y los movimientos de la emplead, esperando el momento oportuno", sobre las 23.15 horas del 18 de mayo de 2015. Los imputados portaban una pistola y un aerosol de defensa personal para "doblegar" a la víctima. La Policía Nacional ya les seguía la pista y detuvo a los tres procesados siete días más tarde en las inmediaciones del parque de Vioño, cuando vigilaban un supermercado con el objetivo de sustraer el dinero de la recaudación que las empleadas iban a ingresar en una sucursal bancaria cercana. Los agentes del 091 les intervinieron en el momento de su arresto una pistola y dos aerosoles de pimienta.