Cuatro acusados de traficar con droga en pisos de la ciudad fueron condenados a penas de dos y tres años de cárcel. Los procesados reconocieron ayer ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial que se dedicaban a la venta de cocaína y heroína que adquirían en el poblado de As Rañas y en un asentamiento chabolista de Ferrol. La Policía Nacional comenzó a seguirles la pista tras la denuncia de un consumidor que había sido agredido cuando acudió a una de las viviendas de los procesados a comprar sustancias estupefacientes. Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia, ente los días 18 y 27 de julio de 2012, en el inmueble en el que se produjo la agresión, así como en otro piso en el que vivían dos de los acusados junto con una menor. Los funcionarios comprobaron que los imputados utilizaban dos coches para comprar la droga, uno de los cuales había sido sustraído, y que numerosas personas acudieron a los domicilios para adquirir sustancias tóxicas.

Los policías nacionales se incautaron de cocaína en los cacheos que les realizaron a los consumidores que abandonaban los edificios. El 31 de julio de 2012 los agentes entraron en las casas de los condenados e intervinieron cocaína, heroína, sustancias para cortar la droga, móviles y dinero. En total, el valor de las sustancias decomisadas ascendía a 426 euros, según consta en el escrito de calificación elaborado por el Ministerio público.

La Fiscalía demandaba que dos de los procesados fuesen penados a cinco años de prisión; y, los otros tres, a tres años. Uno de los cinco sospechosos se encuentra en búsqueda y captura, por lo que ayer no se presentó en la Audiencia Provincial, donde estaba prevista la celebración del juicio. La vista, sin embargo, se suspendió porque la Fiscalía llegó a un acuerdo sobre la condena con las defensas. Así, los dos imputados que carecen de antecedentes fueron sentenciados a dos años de prisión; y, los otros dos, aceptaron que les impusiesen tres años de cárcel. El tribunal dictó sentencia oral en la sala después de que los investigados se declarasen culpables. El fiscal tuvo en cuenta para rebajar las penas que solicitaba inicialmente la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos sucedieron en 2012. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el procedimiento judicial.