¿Cuál es el tercer lugar que conocen los jugadores del Dépor cuando llegan a A Coruña después de Alvedro y el hotel? ¿El estadio de Riazor? ¿La Torre de Hércules? ¿La arielita y el obelisco Millennium? No, es el restaurante Manolito. La primera cena en el tradicional establecimiento se ha convertido casi en un ritual iniciático para los nuevos fichajes. Recién llegado, el holandés Ryan Babel, pasaba ayer por él.