Si el depósito de Monte Alto de comienzos del siglo pasado fue vital para suministrar agua a las viviendas de la ciudad, la construcción del nuevo depósito en el mismo barrio a una cota sobre el nivel del mar superior a los 110 metros fue necesaria para poder abastecer a los altos edificios que se comenzaban a construir en A Coruña a alturas cada vez mayores. Este depósito de 50 metros de altura tiene un hermano gemelo en Eirís, a pesar de que el segundo se encuentra más alto, a una cota de 131 metros.