El vecino de A Baña acusado de agredir sexualmente a sus tres hijastras, a su mujer y a la hija que tuvieron entre ambos ha sido condenado a 44 años de cárcel por tres delitos continuados contra la libertad sexual. tres delitos continuados contra la libertad sexualLa Audiencia Provincial de A Coruña le impone por cada uno de los delitos contra sus hijastras catorce años y diez meses de prisión, la prohibición de acercarse a menos de trescientos metros del lugar donde se encuentran las víctimas y una indemnización de 100.000 euros para cada una de ellas.

Los tocamientos comenzaron cuando la mayor de las tres hijastras tenía doce años, con "tocamientos por todas las partes del cuerpo, especialmente en la vagina" mientras que "los accesos con penetración" arrancaron cuando ella tenía trece años, según explica la sentencia.

A la segunda de las niñas, la que denunció los hechos, los "manoseos en su cuerpo" empezaron cuando ella tenía diez años, con agresiones sin preservativo y utilizando la fuerza, durante las cuales "la sujetaba o empujaba contra una pared u objeto".

La menor de las tres sufrió estos abusos desde que tuvo once años, cuando el condenado le bajó la ropa en una cuadra para comprobar si "tenía pelos en los genitales" y también la golpeaba con "ánimo de doblegar su voluntad, avergonzarla y humillarla".

El acusado la amenazaba diciéndole que si le contaba lo ocurrido a alguien "no volvería a ver jamás a su madre o hermanas, y que la metería en un internado", siempre según la sentencia.

El acusado queda absuelto de los delitos contra su madre y su hija biológica por los que fuera acusado debido a la falta de pruebas. Contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Supremo.

El fiscal solicitaba una pena de 64 años por cometer cuatro delitos de agresión sexual a su hija y a sus tres hijastras durante un periodo de doce años.