El área de Rexeneración Urbana ha delimitado casi cuarenta núcleos tradicionales que han sobrevivido entre la presión urbanística de una ciudad sin mucho espacio para construir. Este mapa pretende, según el edil responsable, Xiao Varela, apoyar su "conservación" y que no se trate por igual a todo el territorio del término municipal.

"Este reconocimiento de los núcleos del ámbito rururbano de la ciudad", indica Varela, "visibiliza zonas históricamente olvidadas por el planeamiento". Tras el abandono generalizado de la actividad agraria, engullidos por las construcciones o industrias circundantes y con el cambio de las tipologías de viviendas, ya el plan general de 1998 hizo desaparecer su reconocimiento como Suelo de Núcleo Rural, pasando a ser tratados como urbanos. En el plan general de 2013 en vigor mantiene esta decisión aunque sí identifica su situación singular diferentes a otras áreas coruñesas y las encuadra en unas normas específicas.

"Con esta iniciativa reconocemos su riqueza patrimonial y el valor de su diferencia, apoyando su conservación y puesta en valor", explica Varela, que rechaza que se trate el territorio municipal "como una tabula rasa con la que especular" porque "A Coruña vale más que su precio en el mercado inmobiliario". El listado de núcleos delimitados son San Pedro de Visma, Loureiro, Bens, Comeanda, Mazaido, Cances, A Moura, San José, A Silva, Penamoa, Nostián, Castrillón, Casanova de Eirís, Eirís de Abaixo, Eirís de Arriba, Curramontes, Lamadosa, Casablanca, As Xubias, O Bosque, San Cristóbal das Viñas, As Rañas, O Martinete, Someso, O Birloque-A Cabana, Vío, Mesoiro, Castro de Elviña, San Vicente de Elviña, Montserrat, Palavea, Pedralonga, Pedro Fernández, Río de Quintas, Santa Gema, Pasaxe do Burgo y Feáns.

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer una serie de ayudas específicas para realizar obras en estas zonas, dotadas en el presupuesto con 350.000 a través de una enmienda del grupo municipal socialista. Pueden optar a las subvenciones también las obras realizadas a partir del 1 de enero, al haberse aprobado el presupuesto con retraso en junio. Son actuaciones subvencionables, por ejemplo, las obras de conservación y recuperación de elementos comunes de edificios o viviendas individuales con una antigüedad mayor al medio siglo o viviendas. Tambien en locales si así lo aprueban los técnicos.