La concesión de la ORA tiene su primer encontronazo judicial menos de un año después de la adjudicación del servicio que realizaba Vendex a Setex Aparki. La compañía encargada de controlar las zonas de aparcamiento regulado de la ciudad ha llevado al Concello a los tribunales por una discrepancia sobre el cobro del IVA en la liquidación de sus tres primeros meses al frente del servicio: octubre, noviembre y diciembre de 2015.

Según señalaron fuentes municipales, las facturas presentadas por la compañía fueron rechazadas por Intervención, al no incluirse el IVA en ellas. Responsables de Setex Aparki, por su parte, afirmaron que se trata de una discrepancia con el Concello en la interpretación del pliego de condiciones y de la forma técnica de presentar la liquidación. El Concello solicitó la presentación de nuevas facturas, orden que recurrió Setex por la vía administrativa. Al ser desestimada su pretensión de hacer valer las liquidaciones iniciales, acude a la vía judicial.

Setex Aparki tomó oficialmente las riendas del servicio el 16 de octubre. Hasta entonces, fue Doal, una firma de grupo Vendex -centro de la trama de corrupción investigada en el marco de la operación Pokemon- quien se encargaba de controlar el aparcamiento en A Coruña. El Gobierno municipal de la Marea Atlántica llevó a prorrogar hasta en tres ocasiones el contrato con Doal mientras analizaba la posibilidad de remunicipalizar el servicio de la ORA.

Finalmente, el Ejecutivo desistió en su intento al entender que podría suponer un "grave riesgo económico" hacerlo. ¿El motivo? A su juicio, porque el anterior Gobierno local del PP había dejado "atada" la adjudicación a Setex Aparki y dar marcha atrás podía conllevar la obligación del Concello de pagar millonarias compensaciones.

Entre las novedades introducidas por la nueva concesionaria se encuentra la implantación de un nuevo sistema que proporcionará al ciudadano prestaciones tecnológicas más avanzadas y cómodas. Por ejemplo, los coruñeses pueden pagar y renovar su tique a través del teléfono móvil y con tarjeta bancaria sin necesidad de volver al parquímetro, informar en tiempo real de la disponibilidad de plazas de estacionamiento y reservar espacios a los usuarios de las plazas de carga y descarga.