El comité de empresa de los trabajadores de las bibliotecas municipales demandan al Concello más información sobre el proceso que les llevará a pasar de ser empleados de una subcontrata a personal laboral del Ayuntamiento. Piden al Gobierno local que les incluya en el proceso en el que se decide su futuro y al que, por ahora, son ajenos.

"La plantilla recibió el proceso de la municipalización de las bibliotecas como una buena noticia, ya que estamos a favor de que los servicios externalizados pasen a manos públicas, por eso ofrecimos nuestra colaboración al Concello. Esperábamos que fuese recíproca, pero no lo está siendo", comenta la presidenta del comité de empresa de Eulen Bibliotecas, Eva Vieites, que asegura que las comunicaciones mantenidas con el Gobierno local se han producido siempre a petición de los trabajadores, que son un total de 64, y nunca a instancias de la Concejalía de Cultura, que es la que lleva el proceso. El Concello defiende que tiene prevista la inclusión de los representantes de los trabajadores, con voz pero sin voto, en la comisión técnica de la municipalización del servicio, pero que lo hará cuando el proceso esté más avanzado y cuente ya con un borrador sobre el que trabajar. Hay otra comisión formada para analizar este fin, pero es política, por lo que los trabajadores no tienen lugar.

Fuentes municipales indican que el proceso está en un estado inicial en el que es preciso el trabajo de los técnicos para definir cómo se hará la transición y que escucharán las voces de los afectados más adelante. El comité, sin embargo, cree que debe estar presente desde el principio, ya que considera que hay muchas cuestiones susceptibles de ser negociadas y que no podrán serlo si su opinión se tiene en cuenta con el proceso ya en marcha. "La plantilla mostró su voluntad para colaborar en cualquier marco en el que el diálogo sea el protagonista", zanja Vieites y se queja de que el comité, como representante de los trabajadores, carece de información para trasladarle a los empleados y funcionar como correa de transmisión entre el Ejecutivo y la plantilla.

El 15 de noviembre, según el calendario municipal, Eulen, que es la adjudicataria de la atención en las bibliotecas, termina su concesión, por lo que el personal que presta el servicio actualmente dejará de pertenecer a su plantilla, aunque los trabajadores desconocen cómo les afectará esa medida. "No sabemos si se hará la transición de todos a la vez o si se hará biblioteca por biblioteca", dice Vieites. Por ahora, los trabajadores tienen "todas las dudas" respecto a este proceso, aunque confían en que se mantenga la calidad del servicio, que consideran "muy alta" y que, "si se puede", incluso mejore. "Hay incertidumbre, por ejemplo, sobre los salarios, las categorías, cómo será el proceso selectivo para poder optar a una plaza definitiva... El 12 de julio le entregamos al Gobierno local siete folios con nuestras dudas y no tenemos respuesta", explica Vieites, que lamenta, por ejemplo, que la decisión de municipalizar el servicio no se le comunicase a los trabajadores antes que a la prensa.