"Por el bien de la ciudad". Con esta frase compartida a modo de lema, el Gobierno local y el grupo municipal socialista dieron muestras ayer, tras una reunión entre el alcalde y el portavoz del PSOE, de un acercamiento que debería allanar el camino para que, al contrario que en el primer año de mandato de Marea, ambas fuerzas establezcan rápidos acuerdos y no demoren procesos tan relevantes como la aprobación de los presupuestos. Ha cambiado el tono -admiten las partes- y destacó ayer la "cordialidad" en el encuentro. ¿Cómo de cerca están ahora uno del otro, tras haber protagonizado sonados desencuentros? "Estamos en periodo de reflexión del grado de acercamiento", expresó sin precisión el portavoz socialista, José Manuel Dapena, que admitió además que ya no hay factores de distracción que impidan el diálogo: "Ahora no hay nuevas elecciones, nos ponemos manos a la obra". Habrá una próxima cita: no se concretó aún la fecha, pero será en breve.

En un contexto de fuerte crisis interna en el partido socialista a nivel nacional, desde el Ayuntamiento se celebra "el tono absolutamente nuevo y mejor" entre Marea y PSOE reflejado en la reunión entre Dapena y Xulio Ferreiro, a la que asistieron también los concejales de cada partido Mar Barcón y José Manuel Sande. Afirman fuentes municipales que se "analizó la situación".

El portavoz socialista ofreció más detalles sobre el "intercambio de pareceres", al añadir que se abordaron acuerdos establecidos que todavía no se han cumplido y se retomaron conversaciones sobre nuevas ordenanzas, modificativos de crédito y la aprobación del presupuesto de 2017. "Una primera toma de contacto para avanzar", resumió Dapena.

"Tanto ellos como nosotros entendemos que la relación política actual la tenemos que enfocar de manera distinta. El grado de confrontación de Marea con el PSOE no puede seguir en el futuro", reconoció Dapena. Evitó expresar cualquier deseo de formar parte del Gobierno, aunque sí transmitió al alcalde -como también Barcón- la "sensación" de que las actuaciones municipales y la falta de intervención en otros casos no son del agrado de los vecinos: "La inacción en la gestión no puede prosperar porque si no la ciudad no avanza".

Ferreiro, que este martes reclamaba "una relación estable de mandato" con el PSOE para tratar asuntos como los presupuestos, comparte con Dapena la necesidad de llegar a acuerdos y de "dar una vuelta" a la relación. "Lo que no puede ser es apoyar la investidura de una serie de gobiernos y después, en el día a día, dificultar la acción de esos gobiernos", dijo el alcalde por la mañana, durante una concentración de apoyo a los trabajadores de la empresa Extel, para referirse a las diferencias que en los meses pasados complicaron el entendimiento entre Marea y PSOE. Por la tarde ambos aparcaron los roces para tratar de aclimatarse a un nuevo ambiente de cordialidad.

Este acercamiento de incierta consistencia se produce un día después de que la secretaria general de la Agrupación Local Socialista, Mar Barcón, instase a sus compañeros a "repensar" la relación con las candidaturas de unidad popular en A Coruña, Santiago y Ferrol en medio de un cisma que fractura al PSOE en dos bandos. El motivo de este llamamiento es la retirada de competencias por parte del alcalde ferrolano, Jorge Suárez, a Beatriz Sestayo y a otros dos concejales socialistas esta semana, aunque cualquier debate interno en el partido está también condicionado por la división entre cargos y sectores en torno a la continuidad del secretario general, Pedro Sánchez.

La agrupación socialista celebró ayer por la tarde una reunión de militantes para debatir qué postura tomar en el comité federal. Según pudo saber este periódico, en el encuentro se mostró apoyo a las posturas defendidas por Sánchez y no se abordaron cuestiones relacionadas con la relación del grupo local con el Ejecutivo de Marea.

A la crisis del PSOE nacional quiso aportar su opinión el exalcalde coruñés y exsocialista Francisco Vázquez al pedir al partido que "escuche a sus votantes y no sea esclavo de sus militantes".