La Brigada Operativa de Atención a la Familia y Mujer sólo atenderá a las víctimas en horario de mañana a partir del martes de la semana, según denuncia el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Esto, reprochan, supone una traba más para los ciudadanos tras la clausura, noches y fines de semana, de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (Odac) de los jardines.

La reducción del servicio conlleva el desvío de una gran parte de los casos a otras oficinas como la Odac de Lonzas que, debido al cierre parcial de las ventanillas, cada día cuenta con más trabajo. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (Ufam), que reducirá su horario la semana que viene, cumple con la misión de investigar y perseguir infracciones penales de violencia de género, doméstica y delitos sexuales además de coordinar la actividad de las víctimas y las actuaciones sobre menores.

La Odac, por su parte, tiene la función de recibir y tramitar denuncias, confeccionar atestados, ejecutar órdenes de las Autoridades Judiciales, cumplimentar los instrumentos del sistema estadístico y del resto de actuaciones que dispongan las normas jurídicas de los órganos competentes del Centro Directivo. El SUP explica que, con esta medida, la oficina general de Lonzas también tendrá que asumir la atención a las víctimas de los delitos cubiertos por la Ufam.

Laboralmente, la central sindical reprocha a sus superiores que la "saturación" de trabajo provoca que "cada vez sea más difícil conciliar vida privada y laboral debido a que la cadencia de turno de la jornada laboral se ve modificada sin previo aviso". Estas protestas se unen también a las expresadas por otro sindicato policial, la Confederación Española de Policía (CEP), en las que denuncian la "falta de derechos" de los policías de la ciudad.

El sindicato critica las dificultades que tienen los miembros del cuerpo de seguridad para la conciliación familiar y ponen como ejemplo un caso cercano, cuando la Jefatura abrió un expediente a un policía después de no asistir al servicio electoral de junio. Como expone la CEP en un comunicado, el expedientado alegó tener un deber inexcusable por la necesidad de cuidar a su hija menor después de haber solicitado un permiso para no cometer abandono sobre esta, pero fue rechazado.