"Usted ya sabe por qué no entra", le espetó el portero de una discoteca del Puerto a una joven transexual el pasado mes de agosto, según denunció la chica, de iniciales K.V.A. La mujer, que reside en Suiza, donde se está sometiendo a un cambio de sexo, se desplazó en verano a un piso que tiene en la ciudad y decidió acudir con sus amigos al local, que acababa de abrir, el primer sábado de agosto. "La rechazaron de mala manera", subraya su abogada, Francisca Arias, quien cuenta que, tras ese incidente, la víctima decidió pagar 90 euros a través de internet y reservar uno de los palcos de la discoteca para el sábado siguiente. "El primer día se marcharon sin más y pensó que igual no la dejaron entrar porque había que tener reserva", cuenta la letrada. A la semana siguiente, según la versión de la perjudicada, la situación empeoró. Al llegar a la puerta con la entrada, el portero le dijo a sus amigos que ellos podían acceder, pero a la joven se lo prohibió. "La humillaron, lloró mucho y lo pasó muy mal", indica la abogada, quien sostiene que le negaron el libro de reclamaciones alegando que tienen "derecho de admisión". La mujer puso los hechos en conocimiento de la Xunta, Concello y Valedora do Pobo y reclama que le impongan una sanción a la discoteca.