Dos máquinas excavadoras comenzaron ayer a amontonar arena en la playa de Riazor para construir la duna que tradicionalmente protege el paseo marítimo de los temporales del invierno y evita que las olas lleguen al paseo y a la carretera. La fuerza de los temporales y marejadas, no obstante, hizo que en más de una ocasión rebasasen la barrera de arena, como en febrero de 2014, cuando el agua llegó hasta la carretera. La duna artificial se ubica, como todos los inviernos, en el tramo del paseo marítimo situado entre la Coraza del Orzán y el Playa Club. Este año la barrera de arena tuvo que ser reconstruida en el mes de abril debido al deterioro que sufrió por los efectos de los temporales, sobre todo los registrados en el mes de febrero, que no afectaron al paseo ni a la carretera. Durante los días soleados la montaña es utilizada como parque de juegos improvisado por algunos niños. Los trabajos de creación de la estructura continuarán en los próximos días.