El Ejecutivo de Marea acordará en la próxima Junta de Gobierno Local desistir de la contratación del servicio de mantenimiento y conservación de parques y jardines licitada al final del mandato del PP y reformulará los pliegos para un nuevo contrato en el que abarcar más áreas verdes de la ciudad e incluir cláusulas sociales. La Concejalía de Medio Ambiente analizará los aspectos del servicio, que podría variar de coste, según explicó ayer la edil María García. El contrato se había licitado por un importe superior a los 5,8 millones de euros.

El Concello, apoyado en informes internos y externos, encontró "vicios de forma" en los pliegos del servicio sacado a concurso a comienzos del año pasado, que, según señaló la concejal, impedían identificar la oferta más ventajosa, contenían imprecisiones "insubsanables" y reflejaban un mal cálculo de la baja temeraria, lo que invitaba a las empresas a proponer precios bajos. Por estos motivos, y tras consultar también la viabilidad del contrato con la Consellería de Facenda, que se abstuvo de pronunciarse y trasladó el veredicto a la Administración local, el Gobierno local ha decidido renunciar a la adjudicación.

El proceso iniciado en el mandato anterior derivó en el acuerdo de proponer al órgano de contratación la adjudicación de los tres lotes del concurso a sendas ofertas que, de ser aprobadas, hubieran causado al Concello pérdidas de tres millones de euros anuales, según destacó García basada en los informes encargados por el Ejecutivo local. El servicio de las actuales concesionarias será prorrogado por un periodo de entre seis y ocho meses, hasta que el nuevo contrato sea adjudicado.

La responsable de Medio Ambiente adelantó que la nueva licitación del mantenimiento y la conservación de jardines y parques tendrá en cuenta todos los espacios verdes de la ciudad; el servicio actual no cubre el parque de Bens ni el parque Adolfo Suárez que aún no ha sido abierto en San Pedro de Visma, zonas que serían atendidas por el futuro adjudicatario.

García también avanzó que los pliegos del nuevo proceso de contratación "favorecerán la naturalización" de las zonas verdes y ofrecerán mayores beneficios para la ciudadanía al introducir cláusulas sociales de "protección del empleo y la dignidad laboral".

"Apostaremos por espacios más saludables, retirando en la medida de lo posible el uso de productos químicos, fitosanitarios y pesticidas, para recuperar la naturaleza robada a la ciudad", añadió la edil. María García no aseguró que el nuevo contrato fuese a elevar su importe respecto a los 5,8 millones de euros con que se licitó en el primer concurso.