La pasarela que cruza la avenida de Salgado Torres hacia la calle Blanco-White quedó ayer abierta al público, ya que el Ministerio de Fomento decidió permitir su utilización tres meses después de que hubieran terminado las obras. El departamento estatal justificó el mes pasado este retraso en que se estaban realizando trabajos complementarios y que el proyecto no había sido recepcionado.

La pasarela tuvo un coste de 340.000 euros y es una actuación que completa las obras realizadas en los últimos años en la zona, ya que sobrevuela Salgado Torres para permitir el tránsito peatonal hacia el núcleo de San Cristóbal das Viñas desde Lonzas. El vial tiene una longitud de 155 metros y dispone de una rampa con forma de hélice para cumplir la normativa sobre las pendientes máximas.