El Gobierno municipal remitió este viernes al PSOE una propuesta para modificar las ordenanzas fiscales -los impuestos y tasas municipales- en la que propone aplicar a la tasa de la recogida de la basura las mismas bonificaciones para las rentas bajas que se aprobaron para la tasa del agua en 2016. Los socialistas replican que el gesto es "poco serio" y "puramente mediático".

Este cambio supondría que el canon que las viviendas y negocios pagan para costear este servicio sería gratuito para los beneficiarios de la Renta de Integración Social de Galicia (Risga) u otras ayudas similares, como puede ser la renta social municipal que acaba de poner en marcha el Ejecutivo. Las familias con una renta fija inferior a 532,51 euros -lo correspondiente al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem)- tendrían un descuento del 75%. Para los que no superen los 798,76 euros, la rebaja sería del 50%.

La introducción de bonificaciones a la tasa del agua para las rentas más bajas fue uno de los cambios acordados por Marea Atlántica y PSOE para introducir en las ordenanzas fiscales de 2016.

En la propuesta remitida ahora a los socialistas, el Ejecutivo también propone bajar el coste de las tasas por alquilar espacios en los centros cívicos, así como rebajas en el precio de los museos para algunos colectivos. En lo que a actividades económicas se refiere, abogan por eliminar la tasa por licencia de apertura en los traspasos y reducir el tipo impositivo en los locales de menos de 150 metros cuadrados.

Estas son las propuestas que el alcalde, Xulio Ferreiro, tenía previsto trasladar el jueves al portavoz del PSOE, José Manuel Dapena, en la reunión que finalmente fue anulada y que se había convocado para abordar el nuevo marco de relaciones entre Gobierno y socialistas.

Los de Dapena consideran que la propuesta no tiene una finalidad práctica y que su objetivo es "puramente mediático". "Poca seriedad", reprochan fuentes socialistas al Gobierno, que recuerdan que este todavía no ha cumplido con el documento de acuerdos pendientes de aplicar que el PSOE entregó al Ejecutivo el pasado 2 de agosto.

Como trasfondo de estas conversaciones se encuentra un debate más amplio: el de cómo quieren relacionarse el Gobierno y los socialistas para mejorar la gobernabilidad del Concello. Ferreiro prefiere mantener un Gobierno en solitario de la Marea pero con un mayor diálogo con el PSOE, a través de una comisión de seguimiento de los acuerdos sellados entre ambas partes que visibilice las propuestas socialistas. Los de Dapena, por su parte, aseguran estar en un momento de "reflexión interna" sobre cuál es la fórmula idónea. Una reflexión en la que una de las opciones a debate es la conformar un Gobierno de coalición bipartito.

A pesar de su oposición a esta vía, el equipo del alcalde ya ha trazado sus líneas rojas y solo aceptaría este escenario siempre y cuando el PSOE ofrezca su apoyo para aprobar una modificación del presupuesto de 2016 todavía pendiente, aprobar las ordenanzas fiscales de 2017 y aprobar las cuentas de 2017 para que puedan entrar en vigor en enero.