"Puede ser una oportunidad para pensar de una vez qué urbanidad queremos que tenga esta avenida", explica Iago Carro, miembro de la cooperativa Partidarios da Cidade, sobre el estudio que le encargó el Concello para la integración paisajística, la ordenación, la conectividad peatonal y ciclable de los bordes de Alfonso Molina antes de que se acometa su ampliación. El trabajo, presupuestado en 15.000 euros y que tendrá que ser entregado a mediados de noviembre, deberá efectuar una propuesta de diseño de los márgenes de la avenida, en la que el Gobierno local consiguió que el Ministerio de Fomento acepte la inclusión de aceras, zonas verdes y carriles bici.

Partidarios da Cidade surgió en el seno del colectivo de arquitectos Ergosfera, que defiende una visión crítica de esta actividad profesional que se plasma en las propuestas de la cooperativa. Iago Carro recuerda que Alfonso Molina nació a mediados de los cincuenta como una vía urbana, pero que a partir de los ochenta "se convirtió en una autopista y ahora se sigue en esa deriva". En su opinión, la ampliación planteada por Fomento apuesta por "seguir fragmentando la ciudad" y aunque el proyecto del ministerio se desarrollará entre Ponte da Pedra y la entrada de la autopista, el estudio se realizará en toda la avenida al considerar que es "una estructura urbana que tiene una unidad y que debería ser pensada a escala metropolitana".

Carro considera "mucho más lógico" construir primero el Vial 18 -que enlazará la autopista y la tercera ronda- y ver si reduce el tráfico en Alfonso Molinatráfico en Alfonso Molina y, en caso de que no lo haga, acometer la ampliación la avenida. Según advierte, la mayor parte los atascos se deben a accidentes, "por lo que si se redujera la velocidad, los atascos desaparecerían".

En el estudio se aprecian "problemas gravísimos", como tramos de 500 metros en la avenida sin ninguna conexión transversal, lo que para Carro supone el reconocimiento de que se ha creado "una barrera en la ciudad". Partidarios da Cidade analiza ahora los "recorridos peatonales reales", ya que la avenida está siendo recorrida por los arcenes y en el algunos casos atravesada.

"La gente transita por el arcén porque no tiene alternativa", explica este arquitecto, quien destaca que lugares como Palavea y Elviña "han visto completamente arrasadas sus posibilidades de conexión peatonal con el centro urbano". Ante la falta de alternativas, el paso inferior de la carretera a Pocomaco y el superior de la avenida de San Cristóbal son utilizados a diario por cientos de personas para circular a pie de un lado a otro de Alfonso Molina, según recuerda Carro.

El viaducto sobre la avenida incluido en el proyecto del parque ofimático es calificado de "barbaridad" por Partidarios da Cidade, que destaca que este lugar ya había sido "muy castigado" por la construcción de infraestructuras viarias. Frente a la circulación peatonal "estrictamente funcional" existente, el estudio propone "llevar la gente lo más cerca posible de la avenida para acostumbrarse a que se puede transitar de modo peatonal, y que poco a poco se reclame su conversión en otra cosa".

El estudio aborda también el tratamiento de los espacios verdes, que en los planos aparecen "como si Alfonso Molina estuviera rodeada de parques", por lo que se realizará un análisis pormenorizado "para ver cómo se utilizan, porque el estanque del cruce de la ronda de Outeiro fue pensado con fines ornamentales pero es usado por la gente cuando hace un buen día". Partidarios da Cidade expresa en este sentido su interés por "todas las prácticas ciudadanas que se están dando y no son oficiales", entre las que figura el uso de las pasarelas para colocar carteles, ante las posibilidades de comunicación que ofrece el principal acceso a la ciudad.

Carro considera que una de las cosas que más diferencia a una vía urbana de una autopista "es que las fachadas de los edificios den a esa avenida", situación escasa en Alfonso Molina, donde solo quedan un grupo de casas de Elviña, la del nudo de la autopista, la Seat, Lidl y las gasolineras. El estudio planteará que esas construcciones mantengan el contacto visual y, si es posible, defender que los solares sin edificar tengan esta característica.

"Queremos que la gente se sienta partícipe y opine", señala este arquitecto, ya que Partidarios da Cidade se ha reunido con afectados por el proyecto como asociaciones de vecinos, Seat y Lidl, e incluso prevé hacerlo con los indigentes que viven bajo los viaductos del final de Juan Flórez y la ronda de Outeiro.