Puerta Real, la parada de bus ante la Autoridad Portuaria y el paseo de la Dársena en su confluencia con la calle Tabernas cuentan ya con cámaras de vigilancia destinadas a controlar el paso de vehículos en la avenida de La Marina, donde habrá más aparatos de este tipo en otros puntos. Las cámaras aún no están en funcionamiento, ya que el Concello no las activará hasta completar su instalación, por lo que será preciso esperar para retirar a los agentes municipales ahora situados al inicio de La Marina para evitar el paso de quienes no están autorizados. Por ahora, el Ayuntamiento no da fecha para activar estas cámaras.

Las cámaras leerán las matrículas de los vehículos que circulen entre el edificio de Correos y el cruce del hospital Abente y Lago, tras lo que comprobarán si se encuentran entre quienes tienen permiso para transitar por la superficie. En caso de que carezcan de esa autorización, se propondrá que sus propietarios sean sancionados.

La construcción del túnel de La Marina implicó la semipeatonalización de la superficie de esa avenida, por la que solo se permite la circulación del transporte público desde marzo, cuando a final de marzo se abrió el túnel de O Parrote. El Gobierno local situó a policías locales en ambos extremos de la zona restringida a los vehículos privados, ya que el proyecto del anterior Ejecutivo municipal para instalar cámaras de tráfico en la ciudad mediante el programa Smart City Coruña no incluía La Marina. Los agentes efectuaron una labor meramente informativa hasta principios de septiembre, momento en que se comenzó a sancionar a los infractores.