El director gerente de la Fundación Luís Seoane, David Barro, ha anunciado hoy su dimisión como máximo responsable del organismo por discrepancias con la otra directora del centro, Silvia Longueira, y con el Gobierno municipal.

En un comunicado remitido esta tarde, Barro indica que se rescindirá su relación profesional con en la Fundación a partir del 24 de octubre. Como motivos de esta decisión, señala la existencia de "injerencias políticas" por parte del concejal de Culturas, José Manuel Sande, que también es presidente del Patronato, a quien acusa de haber autorizado a la directora una serie de actos y exposiciones que, dice, no contaron con la aprobación previa del conjunto de miembros del patronato ni del propio Barro.

Con respecto a Silvia Longueira, el director gerente alude a la "imposibilidad de convivir compartiendo la dirección" con ella y le reprocha que hubiese usado unas grabaciones "no consentidas" como prueba en el proceso judicial que Longueira emprendió contra su despido al frente de la Fundación durante el Gobierno local del PP. Después de varios recursos presentados por el Ejecutivo popular, el Tribunal Supremo acabó dándole la razón en una sentencia firme a inicios de año, obligando al Concello a readmitirla como responsable de la Fundación.

En el comunicado, Barro habla también de falta de compromiso del Gobierno local con la fundación en el plano económico y tilda de "maltrecha" la situación financiera de la entidad.

El Gobierno local asegura que mantiene con la fundación un "compromiso total" y que "lejos de hacer recortes" está estudiando realizar "inyecciones económicas ante los patentes problemas de gestión" sufridos por la entidad "en los últimos tiempos" y avanza que el presupuesto de 2016 será "muy superior" al de 2015. En el documento inicial se destinan 330.000 euros para la entidad „20.000 menos que en 2016„, una cifra que se ampliará, según explican fuentes municipales, a lo largo del ejercicio mediante recursos como los modificativos de crédito.

El Gobierno local indica también que la ejecución de obras en el edificio obligó a la reducción de la actividad de la fundación y niega "injerencias políticas" en la gestión de la entidad. Fuentes municipales aseguran que la Concejalía de Culturas "tiene como práctica y línea de trabajo" ampliar las actividades que se realizan en la sede de la fundación, ya que es un recinto municipal. Es por esta razón por la que la concejalía quiere ampliar sus usos para que sean más amplios que los museísticos. Esto, según indica el Gobierno local, deber ser aprobado por el patronato, aunque el "enriquecimiento de la actividad se hizo", según explican fuentes municipales, "de acuerdo con la dirección de la entidad.