Los tres grupos de la oposición aprobaron ayer las mociones presentadas en el pleno por el PP y el PSOE para instar al Gobierno local de Marea Atlántica a constituir una comisión encargada de coordinar y definir en la Corporación municipal la elaboración de la estrategia con la que la ciudad competirá en la segunda convocatoria del reparto de fondos de la Unión Europea para el desarrollo urbano sostenible. Ni PP ni PSOE ni BNG respaldaron la enmienda presentada como respuesta por Marea, que pasaba por constituir una comisión informativa con presencia de todos los grupos en la que se evaluase la propuesta de solicitud, cuya redacción correspondería al Gobierno local en exclusiva, con aportaciones del resto de partidos.

Las mociones se aprobaron una semana después de que A Coruña quedase fuera de la relación de ayuntamientos que el Ministerio de Hacienda ha elegido en la primera convocatoria de estas ayudas de la Unión Europea, en la que el Concello aspiraba a percibir quince millones de euros nacionalistas dieron su apoyo a sendas iniciativas que coinciden con otras dos también aprobadas en los plenos de enero y abril de este año que fueron promovidas por el PSOE con la misma exigencia y que el Gobierno local no ha llegado a cumplir.

El Ejecutivo de Marea se pronunció en contra de la creación de la comisión demandada por el PP y el PSOE, y defendió su enmienda. El BNG se abstuvo en la votación de esta propuesta de Marea y el PP y el PSOE dijeron no. Estos dos grupos defienden que la propuesta con la que vuelva a competir la ciudad para obtener recursos europeos reciba el beneplácito del pleno, mientras que Marea reitera que la elaboración de la estrategia, con las aportaciones de los demás grupos, corresponde al Gobierno local.

El debate sobre las mociones popular y socialista estuvo salpicado por los reproches que el Ejecutivo y la oposición se hicieron la semana pasada. El edil del PP Martín Fernández Prado y el del PSOE José Manuel García criticaron al equipo de Gobierno, respectivamente, por haber "adaptado la estrategia a su ideología" y "apartarla de los requerimientos europeos" y por haber presentado una propuesta "ambigua" e "inconcreta" sin la participación del resto de la Corporación. La portavoz del BNG, Avia Veira, admitió preocupación por haber perdido la ciudad la oportunidad de recibir quince millones de la UE, aunque pidió "no hacer sangre" y "aprender de errores".

La edil de Participación Ciudadana, Claudia Delso, defendió la apuesta presentada en Europa por el Concello y ante las críticas del PSOE por la elección de criterios con los que diseñó el proyecto, resaltó que la ideología seguida se apoyó en aspectos como la movilidad sostenible, la erradicación del chabolismo y la revisión de los espacios públicos.

El debate contuvo reproches del Gobierno local al PP por la baja ejecución con la que, dijo, le legó algunos proyectos de Smart City, algo que negaron los populares, o el coste de la redacción del proyecto Coruña Futura, que el Ejecutivo del PP adelantó en 2013 y de cuyo contenido dejó de informar al año siguiente. Fernández Prado calificó de "desastre" la gestión del Gobierno de Marea en el plan Eidus.