El Ejecutivo municipal y el PSOE afrontan las negociaciones sobre el presupuesto y las ordenanzas fiscales con el debate de fondo sobre cuál debe ser el nuevo "marco de relaciones" para lo que queda de mandato. El Gobierno ha puesto sobre la mesa la creación de una comisión de seguimiento de los acuerdos sellados entre ambas partes, a partir de la que se diese más repercusión a las iniciativas planteadas por el PSOE.

Los socialistas todavía no han hecho público su modelo y continúan en su particular proceso de "reflexión", con la crisis interna de fondo que tiene a su dirección estatal y gallega en situación de provisionalidad. Precisamente su falta de concreción puso sobre la mesa la posibilidad de que los socialistas entren en el Gobierno, formando una coalición a mitad de mandato que la Marea Atlántica no ve con buenos ojos.

El Ejecutivo, eso sí, ha puesto sus líneas rojas para sellar este acuerdo y no estarían dispuestos a aceptar la entrada de los socialistas si estos no dan su apoyo para aprobar las ordenanzas fiscales y el presupuesto de 2017. También ponen como condición que voten a favor de la modificación de las cuentas que ya llevaron a pleno en agosto y que la oposición tumbó por no haber sido negociada.