Las cámaras para controlar el tráfico de la Marina, cuya instalación ya está ultimada, funcionarán durante un tiempo en pruebas antes de que los efectivos del 092 apostados frente a la Autoridad Portuaria se retiren definitivamente de este frente. El concejal responsable de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, avanzó ayer que la semana que viene han previsto culminar las conexiones y la siguiente, las cámaras podrán comenzar a fotografiar las matrículas de los infractores.

"En esta fase de testeo, se comprobará la lectura de las cámaras y aún habrá presencia y permanencia de un dispositivo judicial", explicó Díaz, "después de esta fase de pruebas sí que comenzará otra nueva sin policías en las que las cámaras harán su labor de multa". No pone fecha para la última parte del proceso. Hay dos grupos de cámaras: unas ubicadas frente al hotel Finisterre y otras a la altura de la sede administrativa del Puerto. Según informó, las cámaras "generarán una evidencia" y esta imagen pasará por "una revisión de los policías de la sala de tráfico y a posteriori se confirmará o no la sanción".

Habrá un listado de matrículas blancas, con acceso permitido. Serán las de los autobuses urbanos, autocares turísticos, taxis y aquellos vecinos de la zona con un acceso permitido a cualquiera de los vados que existen en la avenida de Montoto y de O Parrote.

El horario de carga y descarga no tendrá control de cámaras, ya que la ordenanza actual permite realizar estas operaciones con vehículos propios, no solo con furgonetas u otros transportes de reparto. Esta franja horaria es de seis a once de la mañana. A preguntas de los periodista, Díaz indicó que el resto de cámaras en la ciudad dentro del programa Smart City sigue en "fase de rodaje" y aún no generan sanciones aunque sí evidencias. "El software y hardware del sistema está funcionando a modo de prueba, viendo en qué punto puede haber mejoras", alega.