Con la movilidad como materia urgente en la que volcar esfuerzos comunes, el catedrático de Geografía Humana Andrés Precedo defiende la unidad de los concellos por encima de las diferencias políticas para impulsar y consolidar un área metropolitana capaz de planificar el desarrollo urbano del futuro. Apuesta por que se le abra la puerta a más ayuntamientos.

-¿Es el momento adecuado de impulsar de una vez por todas un área metropolitana coruñesa?

-Lo es. Ahora que se avanza en la transformación del Consorcio As Mariñas en mancomunidad nos encontramos con la posibilidad de dar el paso para cubrir las demandas del área a través de un gobierno metropolitano con competencias. Se está apostando por un impulso apropiado que no debería ser objeto de manipulación política, algo que haría un flaco favor tanto a la ciudad como a la comarca.

-Sin embargo, en la firma de una declaración institucional ya se han notado las diferencias y los intereses políticos y los alcaldes del PP se han ausentado.

-La pluralidad política es consustancial a un consorcio y no debería ser un problema porque a lo largo de los años cambian los colores de los gobiernos locales. Lo lógico es que existe colaboración entre concellos porque si no la hay el proyecto va a ser imposible.

-¿Cómo evitar esas fisuras que ya ha habido o las que en el futuro se podrían producir?

-Crear un área metropolitana como tal va a llevar un largo camino y hay que dar tiempo. Primero los alcaldes tienen que estar convencidos plenamente de formar parte de un órgano que va más allá de un consorcio o una mancomunidad. Una vez aprobada la ley y creada el área hay que ampliar su radio de acción e incorporar a todos los municipios vinculados al núcleo principal, que es A Coruña, porque el área real es una realidad funcional que ha cambiado en estos años. No solo es bueno que se sumasen Carballo, Cerceda y A Laracha, también deberían hacerlo Miño, Coirós o Curtis. Las áreas metropolitanas son una entidad superior que en países europeos tienen cada vez mayor extensión.

-La declaración apunta al próximo año para confeccionar la ley. ¿Es pronto?

-Si hay voluntad política por parte de todos, la voluntad se aprueba en plenos este año y la Xunta y el Parlamento dan el visto bueno el siguiente. Vigo tardó 17 años en crear su área, pero A Coruña tiene el camino trillado y no puede pensar en el asunto a largo plazo. Hay que aprovechar este impulso o el área se queda en el camino.

-¿Qué urgencias asumiría la futura área coruñesa?

-Un área metropolitana no solo atenderá servicios públicos obligatorios como hace el Consorcio, sino que, con coordinación y planificación de futuro, va a pensar en proyectos estratégicos de desarrollo urbano e iniciativas de promoción públicas y privadas. Hay una necesidad que tratar por encima de las demás: el transporte. Ahí hay que trabajar en tres frentes: cerrar un plan viario con conexiones transversales; recuperar el transporte ferroviario, con la línea A Coruña-Betanzos y ramales; y coordinar el transporte público por carretera a través de una red intermodal de la manera más fácil y menos costosa.