La Empresa Municipal de Vivienda, Servicios y Actividades (Emvsa) solicita al Concello, que es su único accionista, que amplíe su capital en 1,23 millones de euros, que es la deuda que ha contraído la entidad por hacer frente a la gestión de proyectos encomendados desde 2008. La sociedad municipal puntualiza que, si no recibe esta financiación, puede verse en la tesitura de paralizar la prestación de servicios o bien verse abocada a la disolución. El acuerdo en el que se hace esta solicitud fue aprobado el pasado viernes por unanimidad en el Consejo de Administración, del que forman parte concejales de Marea, PP, PSOE y BNG, aunque la edil nacionalista no pudo asistir a la reunión.

Emvsa acarrea un déficit de 143.569 euros por haberse hecho cargo de la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería (Pepri), según el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno Local en mayo de 2008 -con el PSOE y el BNG-. Y es que, si bien la entidad recibió 709.681 euros para ejecutar este trabajo, no fue suficiente, por lo que cuenta con un descuadre de más de 143.000 euros en este apartado. Esta actividad se acabó en 2014 y el documento fue aprobado definitivamente en 2015, ya con el PP en el Gobierno. Fue en 2009 cuando mayor deuda generó este servicio, 487.091 euros, frente a los 3.781 de 2015

Otra de las actividades que le generaron pérdidas a Emvsa, según consta en su informe, es Bicicoruña, el servicio público de préstamo de bicicletas, que se puso en marcha en diciembre de 2008 -también con el gobierno de coalición de PSOE y BNG-. Este servicio cuenta con 2.780 usuarios y con 23 estaciones, y sus ingresos no cubren los gastos. El desequilibrio alcanza los 266.258 euros.

Emvsa acusa también otro proyecto que le ocasiona pérdidas: la gestión de las multas de tráfico, que asciende a 333.415 euros. La empresa pública reivindica su buena gestión del servicio, ya que asegura que la recaudación por infracciones en fase voluntaria se incrementó en 2014 un 37,24% con respecto a 2013 y que en 2015 "solo prescribieron 1.673 expedientes frente a los 4.260 de 2014" y los "10.072 de 2012". El acuerdo de que fuese Emvsa la que se encargase de esta gestión se tomó en julio de 2013, con el PP en la Alcaldía.

La entidad pública alega que este servicio le ocasiona gastos en medios informáticos, servicios postales y el IVA, "que no se puede repercutir al Concello y que la empresa municipal tiene que asumir como gasto propio". Emvsa aclara que los ingresos recibidos por esta encomienda -140.341 euros a 30 de septiembre de 2016- son insuficientes para cubrir los gastos que genera este servicio, que ha ido en aumento desde que comenzó en 2013, pasando de los 24.000 euros de entonces a los 182.707 euros que había sumado desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de septiembre.

La gestión de las instalaciones deportivas de la fábrica de armas, aprobada en mayo de 2014 -también con el PP, en María Pita-, resulta deficitaria ya que la entidad se hizo cargo también del acondicionamiento del equipamiento, como el arreglo de los vestuarios, la instalación de una zona de juegos infantiles de dos a diez años, la puesta en funcionamiento de la cafetería y los ejecución de trabajos de iluminación y pavimentación.

Emvsa considera que la aceptación de las instalaciones es tal que, de media, 13.500 personas hicieron uso de ellas en los veranos de 2014 y 2015. La entidad se queja de que no ha obtenido ninguna remuneración por la encomienda de esta gestión, a pesar de que es "obligatorio" que perciba una compensación por la prestación de servicios. En este apartado, consta que la empresa pública recibió 511,75 euros en 2015 en concepto de ingreso. El desequilibrio económico en este apartado asciende a 495.740 euros, siendo el ejercicio de 2014 el que mayor déficit acumuló, con 338.952 euros.