La Xunta ha iniciado la reparación de los pisos de la calle Ribeira Sacra, en el barrio de Novo Mesoiro, después de que los okupas que los habitaban de forma ilegal desde hace meses fuesen trasladados a otras viviendas de la Administración reservadas para personas sin recursos. Una vez estén totalmente reparadas, el Gobierno gallego prevé adjudicar estas viviendas de acuerdo con el reglamento del Registro de demandantes de vivienda protegida de Galicia.

El Ejecutivo autonómico aclaró este asunto después de que la concejal de Xustiza Social e Coidados, Silvia Cameán, le reclamase la cesión de estos pisos al Concello para poder ponerlos a disposición de personas que los necesitasen.

Después de las denuncias presentadas por algunos vecinos de la zona y tras estudiar los expedientes de cada caso, la Xunta estaba a la espera de que se trasladasen las notificaciones al Juzgado para proceder al desalojo de estas personas. La Consellería de Vivenda e Infraestructuras, de hecho, reprocha al Gobierno municipal que tuviese que solicitar al Juzgado varios aplazamientos de la fecha fijada para la recuperación de la vivienda por no haber garantizado todavía el equipo del alcalde una alternativa de realojo para los okupas.

"La concejal Cameán no contestó ninguno de los numerosos requerimientos remitidos desde la Consellería para solicitar la actuación del Concello, siendo la gestión directa del Instituto Galego de Vivenda e Solo con los trabajadores sociales municipales lo que permitió ofrecer una alternativa a esta familia", asegura la Xunta, en alusión a la última familia del bloque, que se negaba a abandonar el edificio de forma voluntaria.

El Gobierno local, por su parte, defiende su gestión y asegura que cumplió con su cometido al lograr "alternativas habitacionales dignas" para todas las personas que residían en ese edificio de manera ilegal. "Este Concello lleva desde el primer día impulsando medidas para atajar situaciones de vulnerabilidad social", asegura el departamento de Silvia Cameán, que destaca, entre otras medidas, la puesta en marcha de la renta social municipal o el programa de alojamientos temporales. "Las viviendas situadas en la calle Ribeira Sacra serían destinadas a este fin, por eso lo consideramos tan necesario", afirmó hace días la edil coruñesa. La Xunta también criticó al Concello por no haberse sumado al Programa de Viviendas Vacías, pese a que el pleno votó a favor de hacerlo.