El Gobierno local y el colectivo de hosteleros avanzan con más entendimiento que a comienzos de año en el proceso de regularización de terrazas que el área de Mobilidade Sostible se propuso desarrollar al comienzo del mandato. Después de unas semanas de contactos más frecuentes y reuniones entre representantes del colectivo de hostelería con técnicos municipales, se ha conseguido que unos 550 locales de toda la ciudad hayan tramitado ya sus correspondientes licencias para instalar estructuras reglamentadas, a las que solo les faltaría recibir la aprobación firmada del Concello. A día de hoy, apunta el presidente de los hosteleros coruñeses, Héctor Cañete, solo quedan 45 terrazas por tramitar; eso sí, son las más conflictivas porque están en calles peatonales en las que debe determinarse el espacio concreto del que dispondrán los empresarios y la superficie reservada para viandantes y vehículos de emergencia.

La Asociación Provincial de Hosteleros engloba a unos 600 establecimientos del sector, señala Cañete, por lo que calcula que ya se han tramitado el 90% de los permisos solicitados de forma colectiva o individual por los asociados desde finales del año pasado. "En dos días pasaron por nuestras manos 133 licencias. Lo que se ha hecho básicamente es estudiar lo que es necesario instalar o quitar, qué mueble hace falta en un local y cuál no... Tras haber acuerdo con los propietarios, a las resoluciones solo les falta el visto bueno del concejal", explica Cañete, que prevé que los 550 casos tratados obtendrán la aprobación municipal.

"Se ha dado un paso adelante porque se ha visto una clara buena voluntad de las dos cartas. Concello y hosteleros estamos de acuerdo en cómo agilizar los trámites y quedan pocas terrazas por tratar", aclara el presidente del ramo, que el mes pasado señalaba en este diario que la elección del mobiliario y la delimitación del espacio para peatones en las calles del centro sin tráfico rodado eran los principales obstáculos para legalizar las terrazas según la ordenanza municipal reguladora de mayo de 2013.

Son estos conceptos, la superficie peatonal libre y los muebles, los que más preocupan a los hosteleros de las calles céntricas. El sector propuso hace meses a Mobilidade tres modelos de mobiliario de distintos precios para que escogiese uno para homologarlo y facilitar así las inversiones de los propietarios en sillas, mesas, toldos y otros elementos acordes con los que establece la ordenanza.

Respecto al espacio para peatones y terrazas hay más discrepancia debido a un cambio de criterio municipal: a comienzos de año el Concello limitó el paso peatonal en una vía con terrazas a un mínimo de 1,5 metros, que estarían en el lado opuesto de la calle al que está instalada la terraza; meses después ese metro y medio para viandantes tenía que discurrir por el centro de la calle, con independencia de que haya mesas y sillas en un lateral de la vía o en los dos.

El Gobierno local prevé instalar antes de que acabe el año en estas calles del centro un sistema de mar-cadores o chinchetas en los frentes de los establecimientos de hostelería con los que se delimitará el espacio que finalmente tengan que ocupar sus terrazas.