El Concello de Betanzos ha anunciado la rescisión del contrato de la ORA tras una década de prórrogas tácitas y quejas por los incumplimientos de la concesión. El rescate del servicio multiplica ahora las incógnitas sobre el futuro modelo de aparcamiento regulado en este municipio, que no ha visto solventados durante este tiempo sus problemas de estacionamiento.

El Ejecutivo municipal ya ha dejado clara su apuesta por sacar a nuevo a concurso el servicio, que podría ampliarse y cubrir también el parking exprés del casco histórico. Una solución que no convence a otros grupos, especialmente al BNG, que reclama que se implante un sistema de rotación gratuito.

La formación nacionalista no es la única que ha defendido el paso a un modelo de gestión pública. La moción de Betanzos Novo aprobada en el último pleno incluía un tercer apartado, excluido para llegar a un acuerdo, dirigido a modificar la ordenanza y establecer un sistema de regulación de las zonas de estacionamiento con limitación temporal gratuito.

El Gobierno local parece haber cerrado las puertas a un cambio de modelo. El PSOE sostiene que el Concello carece de medios humanos y materiales para gestionar directamente el servicio. Betanzos Novo accedió a excluir la demanda de un sistema rotatorio gratuito, pero habrá que esperar para ver si aceptan el nuevo pliego del contrato que presente el Ejecutivo. El PP ha defendido siempre el sistema de gestión indirecta mientras que el BNG demanda desde hace años la resolución del contrato y un servicio sin empresa interpuesta.

El anuncio de la resolución del contrato obliga ahora a hacer balance de la ORA en Betanzos para ver si realmente ha resultado ser un sistema eficaz para regular el aparcamiento. El dilatado contrato ha dejado un agujero de más de 100.000 euros a las arcas municipales y el Concello todavía no ha aclarado si asumirá la deuda, un extremo que dependerá de lo que concluyan Secretaría y los servicios jurídicos municipales. Un recorrido por la historia de la ORA en Betanzos evidencia los puntos flacos de un sistema y la necesidad de una tutela municipal efectiva.

Un contrato adjudicado en 2001 por un plazo de cinco años. El servicio de aparcamiento regulado en la vía pública y de retirada de vehículos fue adjudicado a Setex Aparki en 2001 en régimen de concesión por un período de cinco años. La concesión finalizó en marzo de 2006, pero los sucesivos gobiernos municipales prorrogaron el contrato hasta la actualidad a pesar de las deficiencias del servicio, constatadas por Secretaría y Tesorería.

Sin liquidaciones desde 2007. La concesionaria de la ORA dejó de presentar las liquidaciones al Concello en 2007, según admitió en Gobierno local tras la denuncia del BNG. El Ejecutivo sostuvo entonces que había solicitado a finales del 2012 las liquidaciones a la empresa que, a fecha de 2014, todavía no las había entregado por completo. Secretaría advirtió en varias ocasiones de esta anomalía, como incidía en un informe en el que recordaba que "se había puesto reiteradamente en conocimiento de la Corporación el incumplimiento en orden a las liquidaciones".

Un déficit de 104.409 euros y máquinas sin recaudación durante años. Un informe emitido por Tesorería en 2015 dejó en evidencia las irregularidades en el servicio. La tesorera cifró el déficit del servicio entre 2001 y 2013 en 104.409 euros (77.588 euros por la ORA y 26.821 euros por la retirada de vehículos). La funcionaria enumeró en su informe varias anomalías, entre otras, la ausencia de recaudación en varias de las máquinas expendedoras por largos períodos de tiempo.

Una prórroga supeditada a mejoras que no se hicieron. A pesar de las anomalías constatadas en el servicio, el Ejecutivo municipal propuso en 2015 prorrogar un año más la concesión. De nada valieron las críticas de CxG, BNG o Betanzos Novo, especialmente de estos dos últimos, que llegaron a calificar de "fraudulenta" la moratoria por contradecir la legislación de contratos del sector público. El Ejecutivo replicó que la nueva ley amparaba las prorrogas anuales hasta un máximo de 25 años salvo por causas de incumplimiento y supeditó la nueva prórroga a una serie de mejoras en el servicio comprometidas con la concesionaria. El Gobierno local defendió estas mejoras que permitirían reducir el déficit, pero no llegaron a pasar del papel.

La contraprogramación municipal de la ORA. El sistema que comenzó a funcionar en 2001 no consiguió erradicar los problemas de aparcamiento en el centro. Hasta el punto que el Concello llegó a un acuerdo con la gestora del parking de Irmáns García Naveira para ofrecer estacionamientos gratuitos por tiempos inferiores a 20 minutos.

ESin acuerdo sobre el futuro de la ORA. El Ejecutivo ha anunciado ahora la rescisión del contrato por incumplimiento de la concesionaria a recomendación del nuevo secretario municipal. La Corporación deberá sentar ahora las bases del nuevo modelo para evitar incurrir en los mismos errores.