El consejo escolar del Ramón de la Sagra acordó ayer solicitar a la Xunta una reunión abierta a los padres de los alumnos, con los técnicos encargados de las obras de mejora del centro, para disipar las dudas sobre la seguridad de los trabajos que tienen algunas de las familias. El proceso de rehabilitación del edificio comenzó ayer, según comentó la dirección del colegio a la Asociación de Nais e Pais, ya que los operarios acudieron por la mañana para inspeccionar el lugar en el que van a trabajar y también para vaciar algunas de las aulas que servirán como clases provisionales para los alumnos afectados por las obras.
Algunos de los padres tenían la intención de que los trabajos se paralizasen, una posibilidad que la Consellería de Educación no contempla, ya que las obras se financian con fondos europeos, por lo que tendrán que estar ejecutadas antes del 31 de diciembre.
La Xunta recalca que los trabajos cuentan con las "pertinentes autorizaciones" para la retirada de la cubierta -que contiene amianto-. Incide en que esta operación se realizará "fuera del horario lectivo" y que, "en todo caso", la "retirada inerte de fibrocemento no supone ningún peligro". Sobre las actividades extraescolares, que se realizan en el centro, la Xunta asegura que se trasladarán al colegio María Pita si es necesario.
Durante la tarde de hoy, las familias de los alumnos mantendrán una asamblea informativa, en la que los asistentes al consejo escolar explicarán cuáles son las razones de la Xunta para seguir adelante con las obras. Algunos de los padres manifestaron ya su intención de no mandar a los niños al colegio durante los días que duren los trabajos de retirada de la cubierta, para evitar que estén en contacto con el fibrocemento.
Los padres estudian también escribir un informe con las incidencias de esta actuación.
