La reforma de La Solana se encuentra atascada desde hace más de diez meses. Según una última resolución municipal, las vías que le quedan a la gestora de las instalaciones deportivas serían la modificación del proyecto original para ajustarse a sus indicaciones o la remisión del caso a los tribunales. Metropolitan Spain considera, sin embargo, que hay alternativas, y para ello negocian con el Concello. Así lo defiende la dirección del complejo polideportivo ante la resolución que, en octubre, rechazó el recurso presentado contra el decreto municipal que paralizó la obra en diciembre del año pasado por no ajustarse a la licencia que se le había concedido en 2013. "Hay varias vías abiertas para que haya entendimiento", afirma el director de las instalaciones, Carlos Filgueiras, sin especificar cuáles.

Una de esas vías o trámites era ese recurso de reposición que interpuso la empresa gestora en junio y que el jefe de servicio de Intervención de la Edificación y Disciplina Urbanística desestimó. Metropolitan Spain lo cursó justo el mes en el que el Gobierno local le había dado un plazo de tres meses para desarrollar un proyecto de legalización de la reforma según el permiso de obra que se le había otorgado hace tres años.

Las conversaciones ya habían comenzado. El Concello, advertido el año pasado por la denuncia de un ciudadano que consideraba que la altura del nuevo edificio de La Solana impediría la visión de las murallas de la Ciudad Vieja, comprobó las condiciones de la obra. Las dimensiones del inmueble eran correctas según licencia, no había problema con la altura, pero concluyó que el proyecto había sufrido unas variaciones en la longitud y en elementos como pórticos o pilares respecto al plan para el que el anterior Gobierno municipal le había dado autorización, por lo que ordenó la paralización en diciembre.

Otra salida al conflicto, como reconoce Filgueiras, es la vía judicial, que se tuvo en cuenta desde el principio, pero por la que de momento no se decanta Metropolitan Spain a la espera de que haya "avances que desbloqueen" la interrupción de la obra. "Nada es definitivo, ni los tribunales ni la modificación del proyecto. Todo está abierto", insiste el director de La Solana sin aclarar qué otras soluciones hay sobre la mesa tras los contactos con el Concello.

Cambios mínimos

Mientras tanto, la estructura desnuda de la sala de fitness y actividades y su cubierta ofrecen una imagen poco precisa de lo que sería la nueva instalación situada donde antes estaban las pistas de tenis de La Solana. La obra fue paralizada después de que se hubieran hecho cambios en el proyecto inicial que Filgueiras calificó de "mínimos", uno de ellos la reducción de las dimensiones del edificio.

También explicó a mediados de año que la empresa preveía presentar un proyecto reformado una vez que concluyeran los trabajos, pero que ante la orden municipal de paralización adelantaría su elaboración para reanudar las obras a la mayor brevedad posible. Metropolitan Spain evita confirmar si ese nuevo proyecto ajustado a la licencia de 2013 se ha elaborado y en esa zona de La Solana sigue sin haber actividad. Va para un año.