La planta baja del centro cívico de Monte Alto se convertirá en un albergue para dar servicio a las personas que duermen en la calle durante el invierno. El Ayuntamiento ha sacado a concurso su puesta en marcha por un precio máximo de 156.000 euros y prevé que el servicio se preste entre el 15 de noviembre de este año y el 30 de junio del próximo. Según consta en el pliego de condiciones, el centro cívico estará equipado con "sofás tipo relax" para ofrecer a quince personas cada día y durante el tiempo que deseen "un descanso cómodo y seguro".

El servicio se prestará todos los días del año en horario de nueve de la noche a ocho de la mañana. Si bien contará con normas, fuentes municipales indican que serán más flexibles que las que se imponen en otras instituciones que prestan un servicio similar en la ciudad, que en ocasiones llevan a estas personas a no querer pasar la noche en ellas. Apuntan además que es una iniciativa con el visto bueno de los vecinos, porque consideran necesaria la atención a las personas que carecen de un hogar y desde el Concello se garantiza la seguridad en la zona.

Este albergue, además de facilitar el descanso de las personas que hasta ahora han vivido en la calle, contará con una consigna, con un servicio de ocio y de café, de modo que, a las 23.30 horas, se les ofrecerá a los usuarios un pequeño refrigerio, con un café o una infusión, una pieza de fruta o de bollería y un bocadillo. De manera paralela, se realizarán itinerarios de inserción social y de acompañamiento para que los usuarios puedan realizar la transición "a alojamientos más estables" y normalizados. Eso implica la intervención psicosocial, socioeducativa y sanitaria, así como la participación en actividades grupales y hasta la incorporación de usuarios a programas de rehabilitación, si así lo requieren.

El servicio, según especifica el pliego de contratación, contará con tres técnicos en integración social que, además de realizar labores en el centro, saldrán a la calle para detectar nuevos casos e informarles del servicio que pone a su disposición la ciudad, con el objetivo de que nadie duerma a la intemperie.

A pesar de que el Gobierno local establece la puesta en marcha del servicio el 15 de noviembre, la adjudicación del contrato no se podrá realizar en ese plazo, ya que la recepción de ofertas se cierra el día antes, por lo que, la formalización del expediente tendrá que esperar al menos unos días por si se presenta alguna solicitud dentro del periodo marcado, pero en otro lugar y llega por correo.

El Concello apunta a varios perfiles como posibles usuarios, tanto a los transeúntes que se desplazan de una ciudad a otra, como a inmigrantes que se encuentran de paso, sin trabajo ni recursos y a las personas que viven en las calles de la ciudad y que, "por diversos motivos, no usan la red específica de alojamientos".

Este servicio complementa otros que ya prestan tanto el Concello como asociaciones y fundaciones a las personas que sufren la exclusión social. El Comité Antisida Casco, por ejemplo, abre de lunes a viernes de 10.00 horas a 16.00 horas y los fines de semana de 10.00 horas a 14.00 horas un "punto de calor". Es un local en el que los usuarios pueden cubrir sus necesidades más básicas, como tomar un café caliente, ir al baño o ducharse. La Cocina Económica ofrece también desayuno y comida todos los días del año a sus usuarios, así como otros servicios, como lavandería o ropero. La institución benéfica Padre Rubinos cuenta con un albergue, con 58 plazas, 47 de hombres y once de mujeres.