La propuesta del presupuesto de 2017 en el que trabaja el Gobierno local para tratar de buscar el respaldo del pleno de la Corporación antes de que acabe este año refleja dos incrementos en actuaciones relacionadas con la vivienda, según avanzan fuentes municipales. Un aumento es del 55%, para ayudas a la rehabilitación de viviendas urbanas y de núcleos rurales, que pasa de 771.000 euros a 1,2 millones de euros; el otro es del 21%, de 1,2 millones a 1,45 millones de euros, en subvenciones para la instalación de ascensores.

El presupuesto actual dedica 350.000 euros a ayudas para la reforma de viviendas en los núcleos rurales y otros 421.000 a la rehabilitación de edificios y pisos. La cuantía para 2017 superará los 771.000 euros de este ejercicio, aunque se desconoce de momento qué cantidades corresponderán a cada ámbito.

La Junta de Gobierno Local aprobó a finales de septiembre el reconocimiento de los casi cuarenta núcleos tradicionales del municipio que se podrían acoger a las subvenciones específicas para rehabilitación en antiguas zonas rurales, que convocó poco después por un importe de 350.000 euros. A esas ayudas pueden optar los propietarios que quieran hacer obras de conservación y recuperación de elementos comunes de edificios con una antigüedad superior al medio siglo, corregir elementos fuera de normativa o hacer trabajos con criterios de eficiencia energética.

Además de en las subvenciones para la reforma de viviendas y la mejora de la accesibilidad, el Ejecutivo de Marea prevé también, a la espera de la confirmación de la prórroga de Fomento, reservar partidas para ayudas a la rehabilitación en las zonas ARI del núcleo rural de Elviña, Labañou y las Casas de Franco en O Ventorrillo, en las que hay aportaciones del Estado y la Xunta. Solo en la primera zona ya se repartieron a comienzos de año.