"Los culpables son claros", manifestó ayer el Gobierno local sobre la sentencia del Tribunal Supremo que permitirá construir en las Adoratrices al excluir 3.000 metros cuadrados del parque del Agra. Para Marea Atlántica, que incluye este revés judicial entre los "numerosos capítulos negros de la gestión urbanística de los anteriores gobiernos municipales", los socialistas son los primeros responsables al no haber desarrollado el proyecto de la zona verde entre 2008 y 2011. Pero también a su juicio el PP tiene parte de culpabilidad "por meterle el cambiazo" al plan general que fue aprobado inicialmente en 2009, en el que se suprimió el proyecto urbanístico del parque del Agra. Según el Ejecutivo municipal, esta decisión hizo posible "una resolución contraria a los intereses de la ciudadanía".

El grupo municipal del PP, a través de su concejal Martín Fernández Prado, que fue responsable de Urbanismo, señaló ayer que el cambio de calificación de la parcela de las Adoratrices a suelo urbano no consolidado "venía del planeamiento anterior" y que el Gobierno local presidido por Carlos Negreira "solo introdujo los cambios que solicitó la asociación de vecinos".