Pese a que están llamados a ser el socio preferente del Gobierno local, la Marea Atlántica tendrá que iniciar las conversaciones del presupuesto con la oposición del PSOE a su proyecto de cuentas. Los socialistas aseguran que el borrador "no define un proyecto de ciudad" y reprochan la "carencia" de fondos para promover el empleo y el desarrollo económico.

La formación de la que es portavoz José Manuel Dapena reclama un programa de becas dirigido a titulados universitarios que puedan facilitar prácticas a mil estudiantes en empresas coruñesas para así favorecer su inserción laboral. También echan en falta la "ausencia de medidas innovadoras" que apuesten por la formación dual.

El proyecto presupuestario del Gobierno alcanza los 244,78 millones de euros, por lo que será prácticamente la misma cuantía de este año, en que llegó a los 244,5 millones. Las inversiones sumarán 31,4 millones y las transferencias, en las que se incluyen las subvenciones que concede el Concello, los 5,7 millones. Los socialistas también manifestaron su oposición a comprar o rehabilitar vivienda para destinarla al alquiler social, para lo que el Gobierno local reserva 2,06 millones de euros, "cuando no hay una oficina de vivienda que funcione". "Apostamos por potenciar el alquiler y la rehabilitación", afirmaron.

También criticaron la falta de fondos para "infraestructuras vitales" para la ciudad, como el aeropuerto de Alvedro, el puerto, la conexión de AVE o la estación intermodal. En materia de movilidad, Dapena también denunció la falta de soluciones para mejorar el transporte público, más allá de la ampliación del servicio de bicicletas, que resulta insuficiente.

El Partido Popular, por su parte, reprochó el recorte de fondos en el capítulo de inversiones, que caen un 7,5% con respecto a 2016 y un 19% en comparación con el presupuesto del 2015, el último elaborado por el PP, y sin contar con la obra de la Marina. "Ferreiro abandona a los barrios de la ciudad", asegura el concejal conservador Roberto Coira.

En concreto, los populares destacan la caída de 2,1 millones de euros -un 40% menos- para el apartado de vías públicas o la reducción del 44,4% que registraron los fondos para mobiliario urbano. En cuestión de reposición de vías públicas, los créditos consignados caen un 20,6%, el plan de modernización del alumbrado lo hace un 32% y la mejora de parques infantiles biosaludables un 33%.

Coira apuntó que con las partidas que el Gobierno consigna para convenios nominativos se ha cruzado "la primera línea roja que le marcó el PP en 2016". También denunció el incremento de fondos para concejalía de Participación e Innovación Democrática, que considera que abusa de los contratos menores y que ha fracasado, así como los fondos para las externalizaciones y la publicidad. "El camino para negociar un nuevo presupuesto se vuelve cada vez más complicado", aseguró Coira.

El Gobierno pretende comenzar la ronda de contactos con los partidos de la oposición a partir de lunes. El alcalde, Xulio Ferreiro, se había marcado como objetivo llevar el presupuesto a pleno a mediados del mes de diciembre, con el fin de que las cuentas entrasen en vigor a inicios de año. Entre la aprobación inicial y la aprobación final se abre un periodo de alegaciones. Si llegado el 1 de enero el pleno no ha aprobado las cuentas, el Gobierno tendría que gestionar con los presupuestos de 2016 prorrogados.